jueves, abril 09, 2015

Córdoba, Veracruz: Encuentro

Córdoba, en el centro del estado de Veracruz, se siente cálida y acogedora. No es grande. 180.000 habitantes y fundada en 1618, dice Wikipedia.

Despertamos con los ruidos del día y los develares del viaje y la madrugada.
Depertamos a una plaza coronada por el azul de su iglesia


y el verde de su Palacio Municipal


Esa parque, esa plaza, me dice que estamos en una de esas ciudades de México donde el calor construye una forma de vida, sentir y pensar. Es ahí donde pasaremos unas cuantas horas los próximos días. Por ahora, hoy, el día comienza con conferencias y charlas sobre música y políticas culturales, y solo al medio día volvemos a salir a su espacio para ir a comer.

Estamos en el IX Encuentro de Son jarocho, huasteco, fandango, huapango y trovada. Gloria Trujano y Jorge Cruz con Los Soneros de Huilango son quienes lo organizan. Toda una semana de talleres, conferencias y conciertos. Una semana de convivencia y compartir. Me voy dando cuenta del alcance que tiene a medida que transcurre el día. Me lleva al festival Son Raíz que viví en Citlaltépec en noviembre de 2010 y que tanto me sorprendió por la capacidad de compartir de músicos, promotores culturales, investigadores y amantes de la música tradicional en general. Aunque Córdoba es más grande que Citlaltépec, el mismo espíritu subyace.
En ese espacio, con la iglesia de fondo y el tiempo sin prisas






le daremos la mano a muchos y el abrazo se quedará pequeño. Hoy ya lo hemos comenzamos a sentir en la comida compartida con muchos y después de ese rato en Los portales donde el rico café de Córdoba invita a invitarse y dejarse entretener


¿Acaso importa lo que ocurre más allá de ese espacio?


No. La música ya suena


y las jaranas se preparan para acompañar de cerca o de lejos


Se siente bonito este regalo de música en este parque de globos y color



donde unos ya están preparados y otros esperan,



donde unos tocan y otros bailan,




donde las señas de identidad son muchas


y las conversaciones convocan y crean,




donde la belleza es sencilla


y la música nos lleva de acá para allá, antes Veracruz, ahora Guerrero



Qué bueno volver a ver a amigos, estar y reír con ellos



Unos esperan, otros tocan



y vuelvo a admirarme del trabajo que hay detrás de la organización de este encuentro de música, y cómo eventos así construyen un puente de unión entre muchos. No es sólo la capacidad que la música tiene de crear vínculos. Es también el elemento humano, esa forma de buscar la conexión de forma desinteresada y generosa, alguien que inicia el proceso y que ayuda a que muchos más se unan a la cita. Vivimos muchos mundos en los que eso no se da tan fácilmente.

Pero ver esto, inspira







da la mano


y abraza



1 comentario:

Tawaki dijo...

Mucha gente que interactúa en lugar de pasar de largo. Se nota que el ambiente es diferente al que encontramos en el "primer mundo"