viernes, enero 15, 2010

Siempre impredecible. Dos días

Dos días para recoger retazos y vivir el reinicio.
Aunque sin sol, se agradece ese termómetro marcando positivos. Aunque sólo sea uno.

Y como nada es predecible, este año los regalos de cumpleaños se adelantaron. Creo que su conexión es la de contrarestar pérdidas y ganancias. Puede ser. Entonces, tal vez, para que la nieve no me gane los pasos

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y para que las manos no se olviden de cómo se sienten las masas y los aromas puedan seguir recreándose aquí y allá

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5 comentarios:

dintel dijo...

Mmmmmmm regalines y felicidad... ¿Qué más se puede pedir?

Alegría dijo...

Ya nos dirás entonces, para acertar...
Un beso.

Fernando García Pañeda dijo...

Revivir el inicio. Aspiración suprema de bucle vital.
Salud y felicidad, Raquel.

Raquel dijo...

Dintel,
nada más, tú lo has dicho. Ah! no, se me olvidaba... pues, un trapo de cocina cosido a un mandíl y diseñado por Dintel ;-)

Alegría,
ya te diré. Todavía falta un poco.
Besos

Fernando,
siempre en esa espiral que tanto nos da y no deja queriendo.
Besos

Irreverens dijo...

Esquís y tartas, qué maravillosa combinación.
:D

Besotes