Paisajes bellísimos de un otoño impredecible, de lluvias, cielos claros, granizo, brisa cálida. Con el tiempo he aprendido a querer este paisaje de Wisconsin, plano y suave, articulado por una naturaleza feroz y fuerte que a menudo no es gentil (los veranos son calurosos y húmedos, los inviernos son interminables y fríos, la primavera apenas si se deja notar y el otoño es caprichoso, a veces amable, otras tan frío como el de este año -aunque eso sí, con veranillos de San Martín-).
Volvemos de Fond du Lac donde hemos tenido una presentación en la biblioteca pública. Mil patos salvajes se reunen junto a una laguna cerca de Columbus, un pueblecito a unos 40 km. de Madison. Es fantástico verlos. Parecen estar planeando la nueva etapa del camino, reponiendo fuerzas tal vez. Algunos ya han iniciado su viaje al sur. Siempre en línea. Siguen su ruta sabia. ¡Qué maravillosa intuición y qué distinguido su vuelo!.
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