Más Cappadocia

Mehmet y Beiza nos recogen a las 9:30 para seguir con el tour por Cappadocia. La mayoría de las agencias hacen recorridos similares aunque algunos destinos (valles, monasterios, casas suberráneas) varían. Hoy comenzamos en Mustaphapasa, un pueblecito tranquilo que llamaban Sinasos durante la época en la que vivieron allí los griegos hasta la Primera guerra mundial. A veces la llaman "la bella durmiente", con sus casas de piedra labrada y algunas iglesias excavadas.
Nos acercamos a ver una casa griega convertida en hotel y restaurante

El interior es gélido pero el patio interior debe ser una gozada disfrutarlo en época de calor

Como en toda Turquía, no podía faltar el ojo maléfico a la puerta para la buena suerte

Mustaphapasa está despertando. No hay mucho ruido y sí mucha calma

Nos damos el gusto de caminar con calma porque hoy no hace viento y el sol empieza a calentar. Beiza nos espera a las puerta del antiguo Madrás,

la escuela donde enseñaban el Corán y hoy convertida en escuela técnica

Enfrente, uno de los muchos minaretes que pueblan la geografía turca

y más casas griegas entremezcladas con otras más modernas

Vemos también el exterior de una iglesia bizantina del siglo VII

y seguimos camino para ir al Monasterio de Keslik, dedicado a San Basilio y que también es del siglo VII

La nieve silencia cualquier ruido y nuestros pasos se sienten como intrusos pasajeros en un lugar detenido en el tiempo

Entramos en el refractorio y en la iglesia

y desandamos nuestros pasos

Hay muchísima calma y el lugar se siente hermoso en el medio de la nada

En Ürgüp paramos a ver la ciudad desde un alto

La ciudad todavía conserva casas antiguas de la época en que estuvo ocupada por griegos. No la caminamos y sólo la vemos desde ahí

Parece que Ürgüp está en zona vinícola, que tanto la abundancia de sol como la tierra volcánica ayudan a la fácil producción de la uva.

En estos lugares de hoy hay menos gente que en Zelve, Göreme e incluso Uçhitar.
Mehmet nos espera. Está en su elemento. Es uno más. Conoce la zona al detalle y parece estar al tanto de todo

Me gusta moverme por estos lugares en los que no solamente ves turistas

El día está clarísimo y por el camino, las chimeneas asoman una y otra vez. Es espectacular

A pesar del lodo,

en Cavusin subimos a ver casas excavadas en la caprichosa formación rocosa,

capillas

y la iglesia de San Bautista, una de las más antiguas de Cappadocia

Creo que es difícil no asombrarse con este lugar

Cuando llegamos a la parte de atrás, desde los altavoces de la mezquita se oye un canto. Beiza nos dice que no es llamada al rezo sino el canto a alguien que acaba de morir. En ese espacio de silencio, el cantor lo llena todo y sabes que es un momento único

Todavía siguen limpiando nieve cuando bajamos

para ir a comer. Ensaladas, sopa, berenjenas, carne asada, albondiguillas, hojaldre con queso, postres

¿Qué más se puede pedir? Camino a Kaymakly vemos con claridad el volcán Erciyes, gran responsable de tanta belleza en la región

Kaymakli es una de las 36 ciudades subterráneas que hay en Cappadocia. También es una de las más visitadas. Tiene ocho niveles de profundidad pero solo se visitan cinco. Es un laberinto de túneles, pasadizos, habitaciones y espacios que parecen pertenecer a cuento de ratones en queso grouyer

Para los habitantes de la región, que vivían en la superficie y cultivavan sus tierras, la ciudad subterránea la utilizaban para protegerse de invasores. Podían vivir en ellas hasta seis meses segidos. Algunos arqueólogos datan estas ciudades subterráneas en la época de los hititas hace unos 4000 años, pero la verdad es que no hay muchos datos.

Ese fue el último destino del tour de hoy. Nos llevamos en el recuerdo la impresionante fuerza y belleza de los paisajes únicos de Cappadocia

En Göreme volvemos a Pasha Han para descansar un rato y despedirnos de Sergio. A las 6:30 nos recogen para llevarnos a Kayseri y volar a Estambul. Una noche allí y por la mañana volaremos al oeste. ¿Cómo será?
Hasta la próxima, Göreme