Primer día de trabajo. Un horario propio horario, un ritmo que nos deja hacer todo lo que hemos elegido hacer
La mañana pasa deprisa con las clases de instrumento, la orquesta, el coro. Cada instrumento ya tiene su lugar. Las orquestas y el coro son punto de encuentro y si te acercas, puedes sentir cómo también los niños van encontrando su lugar.
Después de comer y del rato de descanso, la reunión a la sombra del árbol también es punto de encuentro
Hoy comenzamos talleres y después de contar y escuchar atentamente de qué va cada uno,
Las actividades comienzan, los tubos para los sikus se lijan,
los juegos de mesa se hacen con una concentración especial
Junto a quienes aprenden letras del alfabeto griego para caligrafiar con tinta y plumilla
Lo digo muchas veces, los talleres son un rato maravilloso para regalarse lo que el trabajar con las manos te da. Es otra forma de estar, compartir, escucharse, sentir
No está haciendo mucho calor estos días pero a estas horas de la tarde de está muy bien afuera. Ahí están los del taller de piedra, los de lámparas
y los de máscaras
Ah, bueno… los de “Stop Motion” están adentro, pero no me dejan contar mucho acerca de su taller. Sé que hacen fotogramas e inventan, inventan e inventan
También estas primeras horas de la tarde pasan rápido, como el rato de la merienda, otro momento de estar afuera y despreocuparse, ¿verdad chicos?
Esta segunda noche nos trajo una velada de danzas del mundo
Estamos aquí. No hay duda.
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