Ni Arturo ni Blanca están en casa así que acercamos el coche a la plaza y caminamos hasta allí para buscarles. Hace calor pero la tarde se siente perfecta en ese ritmo propio del lugar
A Blanca la encontramos bajo la balconada de la municipalidad, recibiendo a quienes llegan, buscándoles sitio donde alojarse. Blanca y Arturo son promotores culturales, anfitriones del Festival en Citlaltépec, que este año comparte sede con Chontla y Tantima, donde también hay música, presentaciones de discos y libros, artesanías, puestos de medicina natural
Hemos decidido quedarnos aquí: aunque hay programa y horario, todo suele ir con retraso y no merece la pena estar viajando de un lugar a otro. Además, muchos de nuestros amigos también están aquí. A ellos es a quienes hemos venido a ver. Música y amigos es una combinación poderosa.
Blanca nos manda a comer a las palapas de la Iglesia. "El horario de comida es de 1 a 4 pero hay cierta tolerancia", nos dice. Agradecemos esa tolerancia y después de dar cuenta del pollo y arroz, volvemos a la plaza, aunque no sin antes pararnos un momento para ver pasar este velorio
que lleva a la Virgen a la casa de quienes le hacen una ofrenda para darle gracias por algo. La llevan a esta casa, donde la señora la recibe con copal y bediciones
Sol y luz, verde, sonidos, sabores y olores de la Huasteca. El escenario en la plaza todavía está vacío
La temática del festival este año es el de las músicas en riesgo y las presentaciones de esta tarde se hace a un lado del escenario. Nos sentamos y esperamos a que llegue la gente
Además de una presentación sobre el minuete en la Sierra Gorda de Querétaro, hay otra sobre la música de arpa de los Teenek.
Uno de los grupos que toca hoy utiliza dos rabeles. Afinan y tocan
para salir a tocar
Es otro universo sonoro, otras formas, otra manera. Mira cómo el niño escucha,
cómo esperan,
cómo todo cuenta
y el espacio fluye
Estamos aquí. No hay duda. Todo es nuevo y todo lo reconocemos. Somos parte de esto. Gil está aquí, Fernando, Margarita, don Beto, Laura, Aidée, Amparo, Patricia, Omar, Junípero, Gabriel, el Mapache, el Brujo, Yuyultzin, Juan Pablo, Rodolfo, Hever, Pina, Taide, Fausto, Nuria, Noé, Omar, los Venaditos, Rafael y tantos otros. Blanca y Arturo, por supuesto. Hasta Josafat llegó desde la Tierra Caliente
Con la noche llega el encuentro de versadores, la controversia,
las cuartetas, sextillas y décimas, la ironía, la profundidad y la aguda sutileza de la poesía improvisada
El público ha ido ocupando las sillas
y poco después los bailadores salen a la tarima cuando los tríos comienzan a tocar
La música todavía continúa cuando nos vamos a dormir a las 3 de la madrugada. La huapangueada trasnochada le roba horas a la noche y enlazando música, copla y baile conjuga lo mejor de la fiesta. La hipnosis y el asombro también se enredan en sus constelaciones.
1 comentario:
Casi como si estuvera allí, Raquel, como siempre. El colorido, no solo del paisaje, sino humano me hace sentir ¡ENVIDIA!
Qué disfrutes mucho. Un besote
Publicar un comentario