Todas las hojas se habían caído cuando volvimos de Nueva Orleans. De eso hace ya casi un mes.
Fue por entonces cuando cambiaron al horario de invierno. Demasiado cortas las horas de luz para mi horario de pájaro tardío.
Hoy al menos puedo salir un momento. Me reconcilio con el aire y la luz que siempre juega a dos bandas
El espacio y la energía se dibujan en los bordados del cielo. Un infinito es imaginable
7 comentarios:
Todas las estaciones tienen su encanto y sobre todo si son tan marcadas como por ahí. Aquí hoy una helada de las de Salamanca, y ya me entiendes.
Besos Raquel
Me gustaría tanto conocer New Orleans y volver para contarlo.
Bonito cielo.
Pedro Bread,
sí, así es. Aquí también hay un poco de helada por las mañanas pero no como las de Salamanca, que a pesar del frío... una hermosura, ¿verdad?
Besos
Sergio DS,
pues adelante, no te quedes con las ganas.
Un beso
Frío sano y precioso a través de tus fotos.
saludos!
¡Incluso aquí tenemos frío!
:D
Para el fin de semana pronostican mínimas de 1 o 2 graditos.
¡A abrigarse!
:)
Besotes
Excelentes fotografias....
Cumprimentos
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