Acercarse a alguien es todo un proceso que el día a día esculpe y labra. Poco a poco. Sin prisas.
No es la primera vez que lo hago. En 2003 estuve trabajando con Juan Reynoso en Ciudad Altamirano, en Guerrero. Aunque experiencias pasadas ayudan, cada persona es única y todo hay que tomarlo tal y como viene. Tengo suerte de que Luis Maqueda tiene una lucidez impresionante para sus 94 años, y mucha energía y ganas de tocar, de compartir
Esta mañana charlamos y como ayer, comprobamos cómo la máscara se va
haciendo, del tronco sólido de cedro, de esas manos humildes que siempre
han trabajado y se mantienen vivas
Sigo conociendo y reconociendo el camino, el espacio
y para cuando llego a la plaza, todo es un poco más familiar
Aunque algunos puestos cambian, otros se mantienen. Está claro que el día 31 ya llega. Parece que este año les han pedido a los niños que no vayan disfrazados de esos mil personajes de la televisión y las publicidades. Parece. ¿Se conseguirá?
El antes y el ahora, lo tradicional y lo que ya no lo es (y que tal vez lo sea en un tiempo). Siempre hablamos del ayer, del cambio, del hoy. Todo se transforma. Siempre ha habido cambios pero ahora todo va más deprisa. Comercialización, globalización, medios de comunicación. Mucho se pierde y quienes somo nostálgicos lo sentimos con desencanto. Otros tal vez ni se lo lleguen a plantear.
Ya veremos mañana
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