El asombro te conquista a medida que te adentras más en lo que fue, lo que es.
En ruta hoy, el destino es el Valle Sagrado, el valle donde construyeron sus palacios de descanso los incas, los únicos que allí vivían porque el valle estaba destinado al cultivo del maíz, de la papa. La belleza del valle es indescriptible con sus altísimas montañas y el río Urubamba recorriéndolo
En él, las dos ciudades del destino de hoy, Pisaq y Ollantaytambo, aunque en el recorrido hay otros lugares incas, pueblecitos y mercados.
Sólo han sido 33 kilómetros de Cusco a Pisaq pero parece haber sido mucho más. En realidad, la belleza del paisaje te roba tantas atenciones que la distancia no importa. Las fotos no pueden hacerle honor a la realidad que pasa delante de tus ojos.
Pisaq es un pueblecito que vive del turismo. Su mercado de artesanías parece ser una parada obligada para turistas pero para llegar a él hay que atravesar el mercado de cada día, el de la compra diaria, la fruta y las verduras,
el maíz,
la papa lisa, la carne,
las especias,
No sé cómo será estar ahí y verse rodeado de turistas cada vez que un grupo llega. No pregunto mucho, sólo miro
y sigo camino hacia donde el arpa y la mandolina suenan. También eso forma parte de la necesidad de atraer al comprador
En el valle, de Pisaq a Ollantaytambo la carretera modula incansable descubriendo el curso del río entre montañas imponentes
en las que hasta se pueden ver los caminos que la gente utiliza para subir a sus casas, allá muy alto
Quiero bajar y caminar entre esos campos, oler, sentir el aire ahí donde el hombre parece ser tan diminuto. Más diminuto aún te sientes al llegar a Ollantaytambo, el monumental fuerte y centro ceremonial que prueba la maravillosa planeación de las construcciones incas
Sobre esa montaña construyeron silos para guardar granos y comida y así evitar la humedad del valle. En frente, sobre la otra gran montaña, el templo desde donde se puede ver el valle con sus montañas y el nevado al fondo
Las escaleras,
y en realidad toda la construcción,
son realmente impresionantes
No cuento toda la historia sobre Ollantaytambo centro porque sería demasiado largo y aún la ruta es larga. La subida hasta el pueblecito de Chinchero es inolvidable
Subimos a 3.800 metros de altitud, allí donde las montañas más altas dejan asomar a otras aún mayores
y donde el paisaje arrugado tiene una intensidad difícil de ignorar
Los incas conocían a Chinchero como el lugar donde nace el arco iris. Calles empedradas
y casas de adobe pintadas o no, aún conservan todo su pasado,
la gente que las camina
y los picos coronándolo le dan aún más fuerza
Arriba del todo, en la esplanada de la iglesia, los artesanos tienen su mercadillo
Siento cierta unidad en este lugar, una calma y un estar ahí. Hay silencio también. Casi nadie se acerca a perdirte.
Desde esta escalera se llega a una maravillosa iglesia colonial
que me parece bellísima por dentro y cuando un poco más tarde recibe la luz del temprano atardecer
Ahí está, junto a las ruinas incas,
en cierto silencio y armonía también. Un poco más allá, varias familias están preparando el chuño (un tipo de patata seca) para dejarlo secar bien durante diez días
Sonríe mientras le pregunto y me cuenta. Todo un poco inolvidable, demasiado real y cierto. Luego el sol se esconde casi demasiado deprisa y el frío se siente inmediatamente, plomizo y seco
Tus dedos parecen rozar el otro perfil de las montañas desde allá arriba
Caminamos en silencio. Todo ha pasado. La luces de Cusco llegan después, un poco más allá en el camino. Algo inmenso en este recorrido y lo mejor, saber que ese espacio es un poco intocable y que gente real lo habita.
9 comentarios:
¡¡Uaaaaaaaauuuu!! Belleza de la buena en estado puro.
¿Qué nevado es el del fondo?
:)
Besotes
Verdaderamente en tu exquisito blog no falta ninguna especia. Reconozco asimismo que el blog de Irreverens es también muy interesante. Aprovecho la ocasión para desearte a ti Raquel, y a los asiduos a este blog, unas felices vacaciones de verano. Rafael.
que maravilla de lugares... y en tiempo real. gracias por explicar con tanto detalle tu recorrido
Petonets
Encarna
Irreverens,
el color real no se puede ver tanto en las fotos pero es... una belleza! Ahí estabas caminando el Awanaste.
Un abrazo grande
Rafael,
gracias y felices vacaciones de verano también. Qué bien que estés leyendo a Irreverens. Súper.
Besotes
Encarna,
un gusto poder hacerlo y qué bien que estés a bordo.
Besos
Me ha encantado esta entrada, como todas las de tus viajes.
Gracias por hacernos viajar.
Besitos/azos.
Genial! Acabo de pasar por aqui pues hacía días que no te visitaba (mil disculpas) y ostras grata sorpresa! Una colección espectacular. No sabes ue ganas tenía yo este año de ir a Perú y hacer algunos de sus picos ... pero finalmente me decidi por otro destino también fantàstico ... una colecció muy buen me gusta espero que hayas disfrutado y te quede alguna otro foto para mostrarnos. Queremo más!!!
¡Felices vacaciones, Rafael! Oye, y la próxima vez que entres en mi blog, no te cortes y saluda.
:)
Así que el Awanaste, eh... mmm...
:D
Mariano,
me has acompañado ya en unos cuantos viajes y sé que eres un buen compañero de viaje. Las gracias a ti.
Marcel.la,
entonces vas a ir pronto y creo que no te arrepentirás. Qué bien que hayas disfrutado también las fotos.
Un abrazo!
Irreverens,
este Rafael... estoy deseando que tenga su propio blog. Creo que va a ser una gozada.
El Awanaste. ¿Tal vez escalarlo el próximo año?
Verlo tan blanquito y tan alto...
Irre,
Juan Luis me dice que debe ser el Ausangate y no el Awanaste. Perdón por el error.
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