Casi

Hoy, Halloween, miro al camino en el que ramas desnudas delimitan el espacio

Ellas, y el fruto delgado que ya anuncia el invierno

Lo tranquilo y relajado de septiembre se fue. Octubre llegó como muchos otros octubres, repleto de trabajo con entregas a plazo fijo.

Se nos va octubre, el cambio de hora hoy llega y esta noche no salgo a State Street a ver disfraces. Pero sí veo brujas, orangutanes que hacen propaganda a la puerta de una peluquería por si necesitas un corte de pelo, esqueletos, momias... lo de casi siempre. Lo nuevo, un virus N1H1.

Pero no tengo fotos de todo eso. Repaso las fotos del mes y me doy cuenta de que casi sólo hay colores de otoño, árboles y hojas, acuarelas. Aburrida Raquel que siempre anda con lo mismo, hoy sólo fotos de árboles y ramas en una nueva geografía de desnudos

Sólo eso. Al oscurecer, olor a hojas caídas, nostalgia de otoño de castañas y setas, musgo, robles húmedos. Y una luna casi transparente de tan brillante en el momento en que asoma. Casi llena.

Desde arriba

Me da pena colgar la bicicleta en esta época del año y dejarla ahí sabiendo que tendrá que esperar unos cuantos meses hasta que los días sean más amables y se dejen rodar sin tener que llevar mucha ropa de abrigo. Y aunque digo esto, mucha gente en el campus se mueve todavía en bicicleta. No, no aquí arriba en Bascom Hall

Aunque algunos valientes suben la cuesta y casi le ganan el territorio a los coches que tienen que aminorar la marcha porque la carretera es estrecha y no se puede adelantar. Eso me gusta. Es un reto para el conductor que siempre lleve prisas.
Bonito estar aquí por un momento y perderse en esa especie de flotar que este espacio representa,

la estatua de Lincoln vigilando la colina

y robándole un suspiro al color de los árboles,

una acuarela también

¿Cómo se verá por la noche? ¿Matizará esta luz el color?

Vigilante, desde arriba, ahora cuando cumple 100 años de vida.

Desde abajo o desde arriba

Muy nuevas y violetas, traídas exclusivamente para ti desde Vietnam. ¿Qué te parece?

¿Cómo se sentirán al pisar los diferentes caminos?

La tarea de hoy

Aunque sin fecha fija, llegan con cada estación. Son las tareas de cada año. Y aunque sea cansado, agradezco el trabajo físico y poder hacerlo en un día tan bonito como hoy porque casi sobra el abrigo. Sí, estoy hablando de ésto

No hace falta decir mucho más

No llueve. Agradezco el sol

y la luz

Agradezco poder hacer una pausa y descansar un momento,

casi rozar con las manos la claridad que enmarca ramas y colores

y decirle al árbol alto que quiero aprender de él a despojarme de vestiduras para luego renacer con fuerza

Despojándose

Entre el sol y los 20 grados de antes de ayer, y la lluvia y los 10 grados de ayer y de hoy, todo ha cambiado de color. Pensé que el amarillo con la luz del sol era intenso pero hoy, con la lluvia, encuentro otra intensidad en ese profundo derramarse

Es otoño, no hay duda

Místico e íntimo tal vez. Galicia. El noroeste estadounidense. Otros lugares en los que la lluvia sea invitado habitual. ¡Cómo no va a influir el tiempo en el caracter y en la forma de ser y de hacer de las personas!

Una conversación callada y un te caliente, por favor,

dulces con olor a naranja, canela y anís,

y un pasadizo secreto para recorrer lo mejor de cada estación

Así, Nadja Salerno-Sonnenberg

Así ha sido el día

No importa. Nadja Salerno-Sonnenberg está dando una clase magistral y es mejor estar adentro para escucharla. Debe haber mil páginas web que hablen de ella. Lleva tanto tiempo dando conciertos como solitas por el mundo y tiene tantas grabaciones que... Sí, así es.
Llega tarde, con paso decisivo y toda su fuerza por delante. Se ve tal y como la veo en las portadas de los CDs

Tres estudiantes, tres movimientos de conciertos, tres estilos de ejecución totalmente distintos. Les escuchamos. Paul comienza con Prokofiev, el 2º movimiento del primer concierto. Nadja trabaja con él tempo, pasajes con algún cambio de posición difícil, buscar el fraseo, la dirección de la música. Luego Benjamin toca el 1º de Mendelssonh, muy musical y afinado, dulce el sonido. Para él el trabajo se centra en esperar, crear el espacio, sentirse bien tocando en cualquier parte del arco, confiar, elegir lo que quiere y ejecutarlo. Por último, Eleanore toca el 2º movimiento de Barber y el comienzo del 3º. Un sonido distinto, inesperado, lleno de una personalidad interior. Es la primera vez que Nadja dice "muy bien", que dialoga más que preguntar o que dice vayamos a este pasaje. Por irónico que parezca, lo único que sugiere son dos cambios de arcos para llegar a la cadencia con más facilidad

No es mucho el tiempo que tiene con cada uno pero el suficiente para abrir una rendija y ayudar a mirar la música de otra manera. Mucho de lo que dice no es nuevo y sin embargo, su forma de decirlo y trabajarlo te lleva, te mueve. Apasionada.

Por un momento pienso que en cierto sentido, es lo básico lo que siempre se sigue enseñando, aunque de manera gradualmente más refinada y profunda. Mientras lo enseñan, alguien como Nadja lo lleva a otro nivel con una naturalidad aplastante. No se conforma.
Muchos de los músicos que conozco tampoco se conforman, siguen buscando ese algo más que nunca llega a ser el final sino el inicio de una nueva búsqueda.

Volviendo a casa todavía seguía pensando en quienes siguen enriqueciendo sus vidas de una forma u otra, lo cual considero una fortuna.

Por la noche volví a escuchar a Nadja tocando las Cuatro Estaciones Porteñas de Piazzolla con Madison Symphony. Su fuerza y liderazgo realmente llaman la atención. Apasionada. Te mueve

Día 21

Mecerse elegante, conquistar el vacío en la caída y dibujar alfombras de color

alfabetos también,

Crecer altos sabiendo que energía y voluntad es el secreto de muchos días. Estar juntos. Amarse en la travesía

Papá y mamá. Hoy, 60 años de casados. Muy cerca.

Hoy hay luz

Salió el sol y le cambió la cara a la ciudad. Es como si se te abrieran un poco más los ojos con esa luz, como si los árboles vibraran aún más en sus transformaciones.
Hoy vuelvo al campus a una de esas horas de calles vacías, todos en clase, todo un poco detenido ahí fuera

Excepto por la explosión de color en ese árbol en medio del asfalto. De cerca, es como si pudieras navegar en la intensidad de amarillos

o ser arista en el contraste

En esta parte del campus, la torrecita. ¿Te acuerdas? Me gusta ver cómo en esta época del año cambia de ropaje

Nadie se va a detener ahí dentro de unos meses, pero hoy es el sitio en que hay que estar,

Desde el otro lado, los colores hasta se sienten con más intensidad

Te pierdes. La recorres

Y luego te despides

Y el resto es un festín de contrastes

y juego

en un luminoso día de otoño