Otros mundos en Estambul (1)

El aeropuerto de Bodrum está a unos 40 minutos de la ciudad. Aunque es pequeño, la seguridad, como en otros, es considerable. Pasamos al menos dos controles y salimos para Estambul. La costa se ve preciosa desde arriba

No hay mucho tráfico para ir al hotel. Volvemos a pasar por el mercado en el puerto

y volvemos a encontrarno con esas cotidianeidades que se nos hacen más familiares ahora que las hemos visto varias veces

Vamos directamente a "nuestro hotel". Es pequeño y ya nos hemos hecho amigos de la gente que allí trabaja. Dejamos las cosas y salimos de nuevo a caminar. Es viernes y el servicio del mediodía acaba de terminar en la Mezquita Azul. Vemos salir a bastantes hombres. A las mujeres no se les permite orar en las mezquitas los viernes (¡!).
Por el Hipódromo, turistas, vendedores, guías y esa mezcla de gentes que vive en Estambul, punto de encuentro de mundos y culturas, antes y ahora

Dejamos atrás Santa Sofía

mientras cogemos el tren para ir hacia la zona donde está otra mezquita que queremos ver

Bajamos tres estaciones más allá y caminamos por la zona donde está la universidad de Estambul, la más antigua del país. También esta caminata me gusta, por la gente, el ritmo, el movimiento, tiedas, puestos en la calle, restaurantes, otras mezquitas,

gente que lleva comida por encargo y que ya hemos visto otros días en la ciudad

Süleymaniye Camii está detrás de la universidad y llegamos a través de una calle estrecha

Es la mezquita de lo "más": es la más grande de Estambul; fue construida para el sultán Süleyman el Magnífico, el más rico y poderoso del imperio otomano; y su arquitecto fue Mimar Sinan, el más famoso de la historia de la arquitectura otomana

Fue construida entre 1550 y 1557 y dicen que Sinan no utilizó planos. Esta obra es una de las cerca de 400 que construyó. El coste de la mezquita fue en aquel momento el equivalente a 60 millones de dólares actuales.

Antes de entrar, nos paramos a ver el lugar de las abluciones

Hay una entrada para quienes vayan a rezar o otra para visitantes

La puerta de entrada

te lleva al patio interior

Todo simple y elegante, como el interior, cuidado, equilibrado

Los arcos que sostienen la cúpula principal se asientan en cuatro pilares que dicen ser tan grandes que podrían cubrir la superficie de una mezquita pequeña

Desde el patio de atrás también se ve preciosa

En ese patio está también el sepulcro de Süleyman

También aquí es evidente la mezcla de gentes y formas

La mezquita está situada en una de las siete colinas que tiene la ciudad así que es un buen lugar para tener una panorámica del cuerno de oro

El día es perfecto para entretenerse ahí un rato, mirar a lo lejos, mirar de cerca, ver esa ciudad enorme tan cargada de simbolismos y significados, de historia, de presente,

ver la calle de abajo en su rutina,

mirarnos a nosotros mismos

y volar un poco más allá de los tejados

Todavía hay tiempo. Bajamos a la calle estrecha y salimos de nuevo hacia la universidad. Es la hora de la siesta

y la luz de la mezquita también la duerme un poco

Volvemos al bullicio de la calle,

puestos, tiendas, restaurantes,

lo viejo y lo nuevo,

las formas de cada ciudad y cultura

No recuerdo si eran las 2:30 o las 3 pero a esa es la hora pico y nos tocó esperar el segundo tren porque el primero venía demasiado lleno. Fue otro momento para uno de mis entretenimientos favoritos: mirar a la gente

En el tren cruzamos el puente de Galata, vemos el movimiento en el muelle, la calma en el parque junto al mar

Todo eso es Estambul.