El minuto y también el lado del juego. Aquí está el otro lado
Todo puede ser reinterpretado. ¿Qué realidad? ¿Qué tiempo? ¿Qué orilla?
Dos luces
El otro día ayudé a una persona a la que no conocía de nada. Ofrecerle mi ayuda y pensar que podía correr algún riesgo fue todo uno. Me tapé el pensamiento y la llevé donde necesitaba ir. (¿Pensaría ella en lo mismo?) En ese trayecto me contó parte de su vida. Hace tres años que vive en este lado de la frontera. Cruzó por el Río Grande con la familia para la que trabajaba en la Ciudad de México. Como muchos otros, ella también es ilegal. No es fácil.
Como si una cosa llevara a la otra, ayer vi de nuevo la película "Biutiful", recordé la conversación que tuve con ella y la otra que tuvimos con el taxista en la Ciudad de México, el que había cruzado la frontera tres veces y a pesar de haber sido deportado, volvería a intentarlo una vez más. Le empujaba el gusto por la adrenalina que el riesgo le producía y las ventajas de poder trabajar ganando un salario justo.
Mil razones nos mueven. De una orilla a otra, mil mudos de diferencia. A veces podemos elegir cómo vivir. Otras veces, alguien decide por nosotros.
3 comentarios:
Tu ventanauena de da muy buena visión:))
Por miedo hoy día somos poco solidarios.
Es cierto que no siempre decidimos nosotros sobre como vivir nuestra vida. Luego tenemos que saber interpretarla lo mejor que sepamos:))
Un beso.
Dos luces, preciosas las dos.
Dos realidades antagónicas que ojalá se iluminen.
Para mí que no deberían existir fronteras más allá de las que delimitan la libertad de cada uno y el respeto a los demás.
El amarillo y el azul siempre combinan bien en las fotos.
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