lunes, enero 07, 2008

Madrid-Miami-En tránsito hacia Buenos Aires

Al ir a España en diciembre comenté que Heathrow en Londres era el aeropuerto que se llevaba la palma en desagradable, colas largas, falta de información, desorganización, falta de amabilidad. No cambio de idea pero añado uno más a la lista, el de Miami. No sé cuál de los dos va a la cabeza. Da igual. Unos en inglés, el otro en castellano (con acento caribeño, eso sí, o tal vez sería mejor decir cubano).

Al menos en este viaje tengo tiempo para la conexión y no me impacientan esos 40 minutos que tardo en pasar seguridad. El día ya comenzó con largas esperas en Madrid. Pero no voy a a hablar más de todo eso porque ya sabemos que viajar, para la gran mayoría, se ha convertido en esa travesía de esperas y esfuerzos para intentar ignorar todo lo que no te gusta y debes aguantar.

En tránsito en Miami, aún debo esperar tres horas más para embarcar. Mi cuerpo ha empezado a sentir la noche de España y la tarde de aquí, pero aún quedan esas horas de espera y un vuelo largo de algo más de 8 horas. Algunas llamadas de teléfono me acercan a otras partes del mundo. Me cuentan de la niebla en Madison, de la nieve derritiéndose. También me cuentan que hoy hay que acostarse pronto en España porque mañana las clases y los trabajos exigen madrugar. Hay que volver a “la normalidad” de los días. Aunque para mí llegará un poco más tarde. Me siento un poco como fugitiva robando de algún sitio unos días más de vacaciones. (Esa sensación me dura poco. Las ganas de este viaje vencen.)

Ha llovido en Miami y está oscureciendo

Mañana despertaré en Buenos Aires. Qué cosa eso de poder volar y llegar a sitios, dormir aquí y despertar allá.
Hasta mañana

8 comentarios:

Desesperada dijo...

Hola Raquel. Gracias por participar en mi blog. te leo de vez en cuando en comentarios en blogs conocidos y siempre me propongo seguir tu blog y siempre se me va la olla, pero de 2008 no pasa, jajaja, espero estar por aquí a menudo! un bico

Irreverens dijo...

Sí, qué cosa es esto del viajar... y qué maravillosa.

No desesperes, que ya queda menos.
Por cierto, tengo muy buenos amigos en Buenos Aires. Si tuvieras cualquier problema, me lo dices y te los mando en un plis-plas.
:-)

Besos

Raquel dijo...

Desesperada, me pasa un poco igual con tu blog pero sé que estás ahí por tus comentarios y por tu presencia. Un beso para ti también.

Irreverens, te digo si necesito algo. No vamos a estar mucho en Buenos Aires (un día ahora y dos o tres al final del viaje). Vamos a la zona de Córdoba, al festival de Cosquín (o más bien al pre-festival porque el festival son las dos últimas semanas de enero y yo no puedo quedarme tanto ni tener vacaciones en esa época). Y sí, cada día disfruto más del viajar.
Una abrazo grande

Irreverens dijo...

Ah, bueno, pues también conozco a buena gente de Rosario, que te pilla más cerca, jejeje.

Besines

Mariano Zurdo dijo...

Yo siento que viajo siempre un poco contigo.
Besitos/azos.
(Tengo un montón de fotos y entradas tuyas para leer así que esta noche disfrutaré de ellas.)

Raquel dijo...

Irreverens, vamos uniendo hilos en este mundo de nuestros viajes y amigos a lo largo del camino. En alguno de esos destinos nos vamos a encontrar, vas a ver.
Besos

Mariano, me gusta mucho llevarte de viaje. Gracias por ser tan buen compañero de aventuras.
Besotes

Tawaki dijo...

Así son los aviones. Te llevan en un suspiro al otro lado del mundo, pero hay que pagar el peaje de las esperas, colas y controles.

Un abrazo.

Raquel dijo...

Y a pesar de todo eso, llegar sigue siendo maravilloso y aunque siempre protestemos por los inconvenientes, los detinos suelen hacernos olvidar los inconvenientes.
Besos