Está guapísima, sí. Impresiona especialmente por el contraste con estos dos últimos días de lluvia y niebla. Salgo a caminar y ese cielo azulísimo y cristalino también impresiona; el aire líquido.
La nieve corona la sierra y ella baila en su cerco de triunfo. Voy buscando su generosidad y altura, sus escondites y juegos
Me detengo a escuchar los decires del monte, esos sonidos de los espacios abiertos, los campanillos de las cabras,
los pájaros, los susurros de las ramas y sus murmullos,
el otro campo más al sur
Piso la tierra, siento mis pasos en ella, los escucho. Hojas caídas y tomillo, barro también. La humedad de estos día ha traido nuevas vidas. Árboles y musgos reverdeciendo, otorgando entregas, meciendo vacíos o plenitudes
En esos contrastes que vuelven a ser el alma de los días
2 comentarios:
Esa tercera foto, con los colores como en estratos horizontales. Los árboles de la quinta (?) y el contraluz del final me han enamorado.
Un abrazo.
Gracias Tawaki, ahora mismo estaba recordando las imágenes de esos árboles del Hierro.
Abrazos
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