martes, marzo 11, 2008

Horas en la memoria

Creemos que lo podemos todo pero no, el cuerpo se resiente, la mente murmura: se resisten a entrar en este nuevo horario, el amanecer más tardío, la tarde más larga. (Cómo nos movemos entre luces, con la piel sabia intuyendo horas, la retina percibiendo claridades y sombras que tanto dicen.)
Lo recibo con gusto. Termino de trabajar y aún es de día, todavía puedo ver el atardecer, sentir la luz cálida y suave,

el juego de texturas

y sus pequeños tesoros atrapados


Quiero fotos con color pero no hay colores por ninguna parte, no he comprado flores, los narcisos aún están escondidos y la lavanda todavía duerme.

No duerme la memoria, la necesidad de armonizar y vibrar en común, sin muertos, sin violencia, con alas para la paz.

8 comentarios:

Irreverens dijo...

Empieza a materializarse el cambio en esa cálida luz y en tu anhelante predisposición.
Me alegro por ti.
:)

Buenos días.

leo dijo...

Me encantan esos pequeños secretos atrapados en lo blanco.
Y esa necesidad de vibrar en común, ajena a la distancia, es algo que se me está haciendo muy presente estos días. Este espacio virtual une empeños.
Un besote grande, Raquel, guapa.

Mariano Zurdo dijo...

A veces basta con que los colores estén en la mirada, aunque es cansado y por eso es necesaria la ayuda de la primavera.
Besitos/azos.

Raquel dijo...

Buenos días, buenas tardes Irreverens,
sí, empieza a materializarse. Poco a poco.
Besos

Leo,
ese espacio virtual que dices es un increible, ¿verdad?
Un besote

Mariano,
pero que es tu cumple, que pensaba que estaba celebrándolo desde por la mañana !!!
Gran abrazo

dintel dijo...

La me-moria.

banderas dijo...

Un abrazo de paz, un remanso de paz y un mundo virtual para la paz en un mundo real. Tu blog.

Bicos ;-)

Luis López dijo...

Definitivamente Raquel eres la artista de la nieve. Gracias por tus reportajes maravillosos.

Raquel dijo...

Dintel,
muy bueno.

Banderas,
lo recibo. Tu blog también va de paz, de respeto, de saber dar.
Un beso

Luis,
es que es lo que me rodea. El tiempo no me da para salir fuera de Madison y la ciudad está todavía en esa especie de limbo invernal.
Un besote