jueves, marzo 13, 2008

Once grados

El día ha comenzado a vibrar desde temprano, lleno de luz y con ese sol calentando hasta que el termómetro llega a marcar 10 grados a la 1 de la tarde. Se siente también el comienzo de las vacaciones. No sé lo que es pero algo distendido y diferente anda cosquilleando... es como quitarse un peso de encima, caminar ligero, abrir los ojos del todo y dejar que la tapa de la caja también se abra por completo, despejar telarañas, dejar rodar pensamientos.

Siento el pulso del aire templado. Llevo la cámara en la mano y casi de forma automática se va encontrando con quienes disfrutan del sol, del aire y del día tanto como yo. Claro, yo no soy valiente y llevo mi abrigo puesto pero son muchos los que no lo necesitan.
Os dejo con estas instantáneas que la cámara caprichosa eligió para dejar constancia de que la calle sigue siendo uno de los lugares favoritos de lectura,

el mejor lugar para hablar por teléfono,


el mejor para...
- shhhhhh, déjalo, no hace falta que digas mucho, ¿no ves que las fotos ya lo dicen todo y que además, tampoco son tan interesantes?

- ¿No quieres que haga algún comentario con pequeñas sutilezas aquí y allá?
- No, hoy no. Déjame disfrutar de este silencio y del momento de cada una



Cómo explicar esa sensación de levedad, el regocijo que discurre mientras escuchas el agua de la nieve que se derrite, pájaros, el cielo azulísimo, once grados de luz, espacio y templanza.

9 comentarios:

Irreverens dijo...

Cómo me alegro por ti, Raquel.
Me he deleitado en las fotos tanto como sus protagonistas han gozado de sus momentos de sol y paz.
:)

Recuerdo que cuando vivía en Leipzig me sorprendía a mí misma yendo en camiseta de manga corta con una temperatura parecida a la que tenéis ahora. Pero, claro, es que habiendo estado a 20 bajo cero...¡!

Besotes

Mariano Zurdo dijo...

11 grados tras lo que ha caído debe ser algo así como un verano tropical. Sólo hay que ver con qué deleite se bañan los protagonistas de tus fotos en el sol.
Besitos/azos.

winfried dijo...

Lo que hace la gente, despues de un invierno largo, para poder disfrutar de los rayos solares y poder obtener un poco de vitamina D de el!!

Un dia soleado como alegra el alma!

Irre,

Ahora que hablaste de Leipzig, mi Papa era de Chemnitz, y yo tambien he estado en Leipzig, donde visitamos el Völkerschlachtdenkmal y me subi todas las escaleras hasta el tope. Es impresionante ese edificio!

Petons a las dos! :0)

Irreverens dijo...

Hombre, Winfried, yo también lo he subido (dos veces, además).
:)))

Qué pequeño es el mundo, eh.

Besos

mgqseaml dijo...

Pues yo oigo 11 seguido de grados y me entra un fríoooooooooo, ays.
Besitos

MJ Paz-Soldan dijo...

Bellas fotos.....Y que bueno que dentro de poco, en una semana nomas, llega la primera....

Muchos saludos...


MariaJose

Raquel dijo...

Irreverens,
gracias preciosidad.
Todo es relativo, ¿no? Mi hermana me estaba diciendo que le había hecho mucha gracia pensar en esos once grados cuando mientras el mismo día veía en el telediario las noticias sobre los 21 grados de Sevilla y lo que la gente hacía.
Besote

mariano,
de verdad. Es que no te lo imaginas. Claro que cuando termina el verano, con esos once grados va todo el mundo con gorro.
Besos

Winfried,
efectivamente, es como un regalo para el alma. Bien dicho.
Un abrazo

mgqseaml,
ven, ya verás como no es para tanto. Claro, otra afortunada que no sufre inviernos.
Gracias por comentar

mj-paz soldan,
y ya es hora, ¿no?, aunque en realidad va a ser mucho después de la próxima semana. Aunque es dulce pensar que pronto, sí, muy pronto.
Besos

gracias a todos por comentar

illeR dijo...

11 grados y la gente en pantalon corto :O Que fuerte!!!

Raquel dijo...

¿Verdad? A mí también me parece una locura pero después de los inviernos de menos mucho grados, creo que lo entiendo un poco más.