Este fraile mallorquín llegó a la región en 1751 con un grupo de frailes franciscanos. Parece que su labor de evangelización fue incansable porque también evangelizó la Alta California. Paz y paciencia fue el lema de este grupo de franciscanos que aprendieron las lenguas de la región y establecieron las misiones, que fueron también centros de reparto de alimentos y de enseñanza de oficios.
Aunque nos gustaría hacer un recorrido por todas las misiones, Jalpan, Concá, Landa, Tancoyol y Tilaco, sólo nos da tiempo a ver las dos primeras. Las otras quedan para otro viaje.
Aunque los templos hayan sufrido destruccionesen y robos, parece que hasta hoy han llegado bastante enteros. Por las fotos que he visto, la riqueza ornamental de la fachada es indiscutible,
ese barroco mexicano de mediados del siglo XVIII con una decoración exhuberante y una combinación de elementos religiosos franciscanos y del imaginario indígena de la región
El color rojo y amarillo es impresionante. Tal vez todo combinado se realce aún más por el marco en el que está, la espaciosa plaza que la enmarca, sus pasajeros y habitantes
La relativa sencillez del interior
contrasta con el rico exterior
en el que aparecen un sin fín de imágenes y símbolos, imágenes de la Virgen de Guadalupe o la del Pilar (sí, una mexicana y otra española para mostrar la igualdad y unión de ambos mundos), el escudo franciscano con los brazos entrelazados de Cristo y San Francisco en la misma cruz,
imágenes de San Pedro, San Pablo, San Francisco de Asís,
águilas bicéfalas devorando una serpiente
y un sin fin de detalles. Fuera de sus muros,
en el zócalo, la calma de la mañana y la traquilidad de este tipo de lugares
Salimos con el sol del mediodía y la luz transparente que estas montañas proporcionan. Concá está a unos 35 kilómetros al noroeste de Jalpan. Es un lugar pequeño en la selva baja de la zona. Las cúpulas de la iglesia asoman pronto,
esas mismas cúpulas que vamos persiguiendo mientras nos dirigimos al centro del pueblo
Una vez que entramos en el recinto, la imagen es espectacular
¿Los adornos? Fueron las fiestas hace un mes y todavía no han quitado coronas de flores y hojas de maíz o cintas con pajaritas de plástico
También aquí, silencio y calma en ese espacio presidido por el color
También hay imágenes de San Fernando, San Roque
Salir es reencontrar de nuevo la luz brillantísima y la imagen de esa fachada
y es una delicia quedarse a su sombra un rato, ver el fondo del agua, los pececillos y burbujas que dibujan en la superficie
Desde una imagen de la Santísima Trinidad en lo alto, como en Jalpan, símbolos e imágenes se suceden: San Miguel Arcángel, patrono del templo, con sus alas, armadura, casco y espada desenvainada para dejarla caer sobre un Satán que está a sus pies;
el escudo franciscano con los brazos enlazados de Cristo y San Francisco por debajo de la ventana del coro en forma de rombo y flanqueada por cortinajes abiertos y sostenidos por angelitos
el escudo franciscano con los brazos enlazados de Cristo y San Francisco por debajo de la ventana del coro en forma de rombo y flanqueada por cortinajes abiertos y sostenidos por angelitos
También hay imágenes de San Fernando, San Roque
con pequeñas capillas a uno de los lados y esos motivos siempre ornamentados y pintados con ese gusto único
Salir es reencontrar de nuevo la luz brillantísima y la imagen de esa fachada
Probablemente haya algo más en Concá pero sólo nos acercamos al campo deportivo porque al lado, hay un árbol milenario, un ahuehuete que tiene sus 22 metros de circunferencia y más de 1,000 años de edad
Junto a su tronco nace un manantial
y es una delicia quedarse a su sombra un rato, ver el fondo del agua, los pececillos y burbujas que dibujan en la superficie
Luego regresamos a Jalpan para seguir camino hacia Ahuacatlán, donde las actividades del festival siguen y la música
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