martes, noviembre 30, 2010

Casa

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Parece que la carretera se estiró. Le quitaron curvas y topes. Las vaciaron de pueblos y puestos de comida, vendedores, ojos iluminados de carbón. Pusieron fuentes de agua en todas partes y todo lo ordenaron. Inflaron los coches para que fueran más grandes. Las coordenadas se cuadricularon. Vistieron de frío y ropas oscuras al día. Excuse me. ¿Dónde el azar y la espontaneidad?
Ya no estamos en México.
Llego a casa propia y a ella traigo la que he cargado como caracol en estos dos meses de viaje. La quiero entera. Nada quiero olvidar

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7 comentarios:

Peter Pan dijo...

Imagino el contraste. Que bueno seria poder coger las cosas buenas de ambos mundos, tan cercanos y tan distantes en todo.
Celebro que hayas vuelto bien a casa.
Besos
Peter

EL AVE PEREGRINA dijo...

Te doy la bienvenida a casa, no pude seguirte, estuve un poco baja de salud.
Me alegra que estés bien.

Un abrazo y gracias por mostrarnos ese viaje que vivimos a tu lado.

¡Inolvidable!

Anónimo dijo...

Me alegro de que hayas tenido una vuelta sin incidentes.
:)
Pero está claro que dos meses como los que has pasado no se volatizan así como así de la mente... ¡ánimo con el contraste!

Y dentro de cuatro días... pa'España, ¿no?
:)

Besotes
Irre

Alegría. dijo...

¡Qué sensación más agradable, la de llegar a casa, con las buenas emociones de tu viaje, aunque estés cansada, que no lo sé!
Me encantas, ya te lo digo siempre.
Un beso de bienvenida a casa.

Raquel dijo...

Peter Pan,
muchas veces pienso en eso y luego me digo que tal vez no, que mejor dejarlo así porque de esa manera podemos seguir viajando.
Besos

Ave,
¿te sientes mejor? Los primeros fríos son siempre tracicioneros, ¿no?
Gracias por estar ahí.

Irre,
ha sido maravilloso. Y el regreso, no tan terrible como pensaba. Aunque las cantidad de cosas que me quedan por hacer... shhhhh! mejor no hablar de eso, que sé de alguien que lo tiene peor que yo.
Prontito a Salamanca, sí, aunque más tarde que otras veces.

Alegría,
es una sensación única, la verdad. Es una casa que se va llenando de muchas cosas después de cada viaje y siempre está abierta para quien quiera venir.
Besos

Minombresabeahierba dijo...

Me dejó anonadado con:

"Supe que el día iba a ser claro y que por la noche, tal vez, el gajo de luna pasearía las ramas desnudas"

Pues así lo veo y siento.

Besotes, dama Musical

leo dijo...

Qué foto maravillosa...