No sé cuándo llegaron Los Capoteños de Michoacán, pero ahí están tocando desde por la mañana con una energía realmente memorable
Difícil explicar esa forma de ser uno con todos. Nadie sabe más que otro.
Entre unas cosas y otras encuentro pequeños ratos para hablar con músicos. Me gusta mucho cómo me cuentan cosas de su vida, sus músicas y sus vivencias. Hoy me habla de todo eso Don Floro, violinista y compositor que con humildad me enseña la letra de algunos de los huapangos que ha compuesto
Y Daniel Jácome, que por casualidades de la vida, estuvo en Madison varias veces e incluso en la casa cuando tocaba con el grupo Tlen-Huicani
Ahí, en casa de Arturo y Blanca, estos hay música a todas horas. Hoy escucho por primera vez, en vivo, a Ángel González, maravilloso versador que con su grupo, los Campesinos de la Sierra, toca son arribeño. Aunque mañana será cuando ellos toquen en el escenario, escucharle en este otro espacio es especial
Imposible no formar parte de la vitalidad del ambiente
el gusto
Estamos en la sobremesa y el postre pasa de lo arribeño a lo jarocho. El grupo Yacatecuhtli va a tocar a la noche pero igual, escucharles aquí, de cerca y sin micrófonos, tiene otra frescura
En esa cercanía surge la improvisación, la poesía del momento sabiamente hilada, hacer del presente una historia y del momento lo que es, único
La noche trae el concierto y en él, otros grupos y otras músicas
Con picota, polka, redova y chotís de la Sierra de San Carlos, el baile realmente se anima
para luego zapatear con los sones de Yacatecuhtli
y los sones calentanos de Los Nietos de Don Juan
Tú también hubieras bailado. De verdad.
5 comentarios:
Ni que lo digas, cuando escucho música mejicana ya tienes que dar tus vueltecitas a su ritmo...
la verdad cada entrada es una vivencia maravillosa, solo con mirarles y sin sentir su música ya te sientes feliz.
Buen trabajo Raquel.
Un abrazo.
Es difícil de explicar, si.. pero tu lo fotografías como nadie
Besicos
A través de los post, me fui quedando pensando: cada lugar una música distinta, gente diferente, paisajes y vegetación diversa y siempre la misma calidez.
Besotes, Dama Musical
Belas fotografias músicais...Espectacular....
Cumprimentos
¡Ay, y contigo me encantaría bailar, Raquel!
No sabes lo bien que me iría ahorita mismo mover el cuerpo a ritmo de son...
:)
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