Dicen que la palabra Xantolo fue introducida a la lengua náhuatl por la deformación de la expression latina festum omnium sanctorum, Fiesta de Todos los Santos. ¡Quién sabe! Muerte y vida, todo se funde en el Xantolo. En la Huasteca, esos "días grandes" del 1 y 2 de noviembre se viven realmente como lo único que se puede vivir.
Hoy vamos a Macuxtepec (una pequeña comunidad a pocos kilómetros de Huejutla) para ir al panteón. Isabel y Germán ya estuvieron allí el año pasado y dicen que se pone muy bonito
el tiempo se nos confunde. Hay gente por todos lados
Todos han venido cargados con las cosas para las ofrendas. Es el momento de abrir el zacahuil, colocar los tamales, el chocolates, el pan, el alcohol, las golosinas,
momento de encender velas
y compartir con los muertos
o con quienes pasan. Puedes ir a su lado, comer de lo ofrendado, estar con ellos. A veces quisieras entender lo que te dicen o que ellos entendieran lo que tú les quieres decir. Esta señora, por ejemplo, sólo hablaba náhuatl
Surgio el Xantolo de la fusion de la cultura huasteca y la occidental? Quizás. Como muchas otras cosas, el contacto entre un pueblo y otro siempre crea algo nuevo.
Hace tiempo que tenía ganas de vivir esto en alguna comunidad indígena. Sabía que aquí y en la zona de Michoacán son dos de las zonas donde con más fuerza se vive esta tradición. Había tratado de quitarme ideas preconcebidas porque lo que hoy veo podría se o no ser. La realidad salva con creces mis expectativas
Realmente estar ahí hoy es compartir con ellos, sentirte a su lado. Te miran y los miras, de igual a igual
Recorro el panteón para hacerme una idea más completa del lugar
y de las ofrendas
¿Has visto la cantida de tamales y pan? Me cuenta Germán que aunque la gente sea muy pobre, hoy se visten con su traje nuevo, recién planchado y blanquísimo. Que aunque no haya para comer carne muchos días, hoy los tamales o el pan no pueden faltar.
No sólo hay comida. También hay música. Ahí están los tríos huastecos que tocan para Los viejitos
¿Los ves? Vestidos de mujer, bailan para mofarse de la muerte. Salen desde temprano para ir de casa en casa y luego llegar al panteón.
También está el trío que no toca solamente danzas de Viejitos sino huapango al igual que danzas. Junto a éste, el trío Armonía Huasteca, nos quedamos mucho rato
En realidad, Germán ya los conoce del año pasado. El huapanguero ofrendó venir a tocarle a la tumba del pariente del compadre hasta que uno de los dos se fuera al otro lado. Así es como a veces se miden las amistades por aquí
Y desde ese escenario, cuando miras alrededor, todo tiene sentido
Como otros,
tú también comes con las manos, estás,
tratas de entender en silencio la invasión de la banda que toca también para Los viejitos,
y esperas paciente a que les llegue el turno al trío, que han cambiado de lugar para tocarle a otro muerto
Mientras esperamos, esta niña, Adulia, me roba una sonrisa y una mirada totalmente entregada
Tiene seis años, cuatro hermanos más mayores. Su papá, Enrique, de cuarenta, me pregunta todas esas cosas que mucha otra gente ya me ha preguntado, de dónde, si hijos o no, qué hago aquí, si me gusta. Claro que me gusta. No desprendo la mirada de Adulia, que vuelve a sonreir cuando se va
La fiesta continúa
A estas horas ya la cerveza y el licor se dejan sentir, aunque más que nada, es el compartir
A veces ves a personas solas
pero la mayoría llega acompañada
Perdemos la noción del tiempo y se siente más tarde de lo que en realidad es cuando dejamos el panteón
e iniciamos el camino de regreso
Los petardos y buscapiés no han dejado de sonar. Parece que también eso forma parte de la tradición
Con él nos reímos después de que se da cuenta de que hemos visto todo el proceso, encender el petardo, taparse los oidos y salir corriendo. Una vez que la sorpresa desaparece, esa suerte de petardo se convierte en otra cosa.
Con estas montañas nos movemos
y con ellos nos despedimos
5 comentarios:
¡Cuánta nobleza en la mirada! ¡Cuánto color que lo impregna todo! ¡Cuántas sonrisas y cuánta aceptación! ¡Cuánta compañía! ¡Armonía y música!
Un beso.
Vaya lujo de inmersión cultural. Un ran cambio con respecto a nuestra vida diaria y algo para recordar toda la vida. Me encanta.
Aelgría,
todo eso. Lo has resumido perfectamente.
Un beso
Tawaki,
estoy haciendo trabajo de campo. Por eso llevo aqueí tanto tiempo, aunque en realidad, para todo lo que hay que ver, hacer e investigar aquí, dos meses no son nada.
De ahí solo se puede volver transformado...
:)
Raquel,
se te queda hasta adentro.
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