domingo, enero 20, 2008

Buenos Aires - En Recoleta

Un paseo más por este Buenos Aires de las mil caras, coqueta o engalanada, entregada, apasionada, rica y pobre, intensa por su gente, su historia, la valentía de este país que sigue respirando fortaleza a pesar de dictaduras políticas y crisis económicas.
Un paseo más en esta mañana de domingo en que la ciudad despierta tarde, agotada de trasnochar la noche anteriro, calles vacías, la basura esperando a ser recogida

Un paseo por Recoleta, el barrio que dicen que es una copia de París y que heredó su nombre de los monjes Recoletos que se instalaron en la zona a principos del siglo XVIII. Zona residencial, siento que lo mejor son sus espacios verdes, los parques que parecen ser el pulmón de la ciudad y el lugar ideal para pasar la mañana de domingo tomando el sol,

paseando a los perros (parece que hay toda una tradición de paseadores profesionales de perros), leyendo el periódico en su compañía o disfrutando de otras

Caminamos por esas aceras que recorren la ancha avenida del Libertador. Ceibos, árboles de caucho y palmeras entretejen las sombras para el paseo

(Por un momento pienso que hoy es nuestro último día de verano y que mañana será todo blanco y frío mucho más al norte pero le digo adiós a esa imagen para no quitarle ni el gusto ni la frescura al momento.)
El barrio también es famoso por su Paseo de Recoleta, una feria de artesanías donde los artesanos despliegan sus trabajos para la venta, puestecitos de joyas y bisutería, trabajos en cuero, en lana o alpaca, cerámica. Siempre hay alma en las artesanías, huellas de vida y herencias que hablan de cierta cultura, una realidad, una búsqueda. Tal vez este tipo de trabajo en vidrio,

billetes de metro,

cubiertos

o papel reciclado

sea común, no lo sé; pero pertenecen a este mercadillo, como también a él pertenecen esos otros trabajos y ventas que además, le dan más colorido al lugar, añaden otro elemento cultural y te dicen lo que unos y otros necesitan

Como muchas otras veces en este viaje, hablar con los artesanos es tarea fácil: no les cuesta hablar de su trabajo o de preguntarte de dónde sos vos.

Al final del paseo, en lo alto de la colinita, la basílica del Pilar, considerada uno de los mejores ejemplos de la arquitectura colonial argentina

y el famoso cementerio de la Recoleta, donde las familias adineradas construían sus tumbas y mausoleos

En este cementerio es donde está enterrada Evita Perón, en una tumba no muy llamativa y nada espectacular que todo el que va sin guía tiene dificultad para encontrar.

Nuestro paseo termina en uno de los bares-restaurantes más tradicionales de la zona, La Biela, un punto de encuentro y referencia que en su momento fué punto de reunión de los amantes del automovilismo. Sentarse en la terraza es como estar sentado en la Plaza Mayor de Salamanca en verano, una mañana de domingo. La única diferencia es que nuestro camarero, Alberto Osuna, es tan abierto como muchos otros argentinos, hace chistes fáciles y está orgulloso de haber ejercercido su profesión por más de 35 años, y de ser argentino


Hemos hablado con muchas personas en este viaje, personas con vidas que tienen nombres, historias de muchos lugares, de riqueza y de pobreza, de pampas y montañas, pueblos y ciudades. Como siempre, es difícil conocer de cerca cuando llegas desde fuera; y como siempre, es maravilloso intentarlo, asomarse a ese otro mundo y sentirte invitado a hacerlo.

8 comentarios:

Luis López dijo...

Mucha envidia sana tu viajecito, Besos.

leo dijo...

Me uno a la opinión de Luis, aunque, bueno, muy, muy sana no sé... ;)
Besos.

Raquel dijo...

Luis y Leo, seguro que pronto me vais a dar vosotros envidia con un viaje, el buen tiempo o mil cosas más. Ahora me tocan meses de mucho trabajo y no voy a tener mucho descanso hasta finales de mayo. Así son las cosas.
Un abrazo para los dos

Irreverens dijo...

Y sin duda los argentinos invitan a conocer su país y a sus gentes.
Qué viaje más agradable, Raquel.

Gracias.

Cyllan dijo...

Como agradezco estos reportajes. Tengo muchísimas ganas de ir a Bs As, de hecho tengo una cuenta pendiente con Capital. Que dientes más largos me has puesto Raqueeeel!! Jajaja.
Besos.

Raquel dijo...

Irreverens, tú que tienes amigos allí debes lo debes saber muy bien.
El viaje ha sido estupendo.
Un besote

Cyllan, hay mucho que hacer en Buenos Aires. Aparte de ver "lo principal", hay que pasar tiempo allí, con su gente, su movida, sus músicas, sus historias... Lo más caro es el viaje en avión pero lo demás, con el euro tan fuerte, pues eso, que hay que ir.
Besos

Monica dijo...

parece que es muy lindo recoleta. yo justo estoy en un hotel en buenos aires, el domingo voy a ir a pasear por allí.
espero encontrarme con todas estas cosas

Maricarmen dijo...

Antes de llegar a Buenos Aires había leído este blog y había estudiado la ciudad a la distancia, desde Madrid. Hoy hace 6 meses que estoy instalada aquí, en la ciudad del Plata, y luego de ver tantas fotografías antiguas de la ciuda, de haber visto varios museos, etc. sólo puedo decir que el crimen que se ha cometido con la mayor parte del patrimonio arquitectónico en Argentina es atroz!!!! Para que os deis una idea sólo una mínima parte de la "París de Sudamérica" ha sobrevivido a la especulación inmobiliaria: De lo que fue Buenos Aires, de hecho, sólo sobreviven unos pocos edificios. Enormes y ostentosos palacios con todo traído de París han quedado al ras del suelo. Avenidas enteras de casonas a lo Haussmann han sido derrumbadas como nada y "simples" edificios afrancesados de pisos (con deslumbrantes entradas en onix y bronce) han sido reemplazados por verdaderas pajareras. Como arquitecta he señalado varias veces este hecho en la universidad porteña pero definitivamente hay un factor ideológico que subyace aquí: si Argentina recordó alguna vez a Europa, hoy todo lo que parezca europeo intenta ser borrado. Desde hace 3 décadas el país lleva a cabo la naturalización automática de los inmigrantes de otros países de Latinoamérica (en 30 días les entregan DNI argentino con idénticos derechos) y, dicen, ser más parecidos al resto de la región les traerá "mayor integración". Una pena que todo este rechazo al innegable aporte europeo a este país (un rechazo expresado incluso por compañeros como el mío, un argentino rubio como un sol y de interminable apellido alemán pero de pensamiento sumamente prolatinoamericano) se cargue hasta el patrimonio arquitectónico de Argentina. Saludillos y compartid vuestras experiencias! :)