lunes, agosto 11, 2008

El hacer de las manos (EVE 3 '08)


Creemos que los niños “de ahora” ya no saben hacer cosas, que no saben jugar, crear, inventar, reir. Creemos que se pasan los días con sus video juegos y su televisión, su mundo digital y su ordenador particular. Todo es posible. Pero los niños saben muchas cosas y cuando se les ofrecen, asumen, eligen, pueden. Se entusiasman. Su capacidad creativa está ahí y es mucha. Hay que darle un empujoncito de vez en cuando pero cuando asoma, no se agota fácilmente. Sólo hay que escucharla y darle la bienvenida en ese diálogo de tú a tú y de trabajar juntos.

El trabajo de nuestras manos nos guía en los talleres. Un gusto verles concentrados dejándose llevar por ese afán en el que ellas parecen manipular a su antojo. Son varias las opciones y difícil decidir qué taller hacer hoy o cual mañana. Y una manera maravillosa de comenzar la tarde a la que los sikuris dan la bienvenida con sus músicas andinas

Ese trabajo y esas manos son fantásticos, como el detalle y la capacidad para inventar y crear.

En cada rincón, un mundo vestido por la personalidad del taller y quienes lo construyen, niños y mayores. Cuánta naturalidad se siente en ese hacer, el silencio de la concentración, las conversaciones en el taller de piedra


o las que se desgranan mientras se construyen maracas

que ya se empezaron a hacer ayer

y que hoy cobran color

Un poco más allá están quienes construyen casitas para pájaros


y al fondo, el festín de quienes hacen globoflexia

De forma minuciosa los juegos de mesa han ido tomando forma y el senet ya casi podemos jugar,

tableros, fichas y dados casi acabados,

lo mismo que los sikus, que ayer se estaban lijando sus tubos y hoy ya han cobrado vida

Coser y cantar mantiene su propio universo y desde los hilos desnudos de ayer

se han ido bordando

toda clase de motivos y detalles

Pirograbado mantiene una conversación tranquila. Los primeros grabados ya asoman

Los pentagramas se han transformado en carteras y otros objetos

a base de plastificar, cortar o pegar,


Eso es lo que se ve desde ese rato de conversaciones automáticas, del hacer de las manos, de hacer amigos con quien tienes al lado. Lo que no se ve es todo lo que te imaginas, la satisfacción tranquila que el trabajo de las manos otorga.

7 comentarios:

belenmadrid dijo...

anda! se llaman sikus esos instrumentos? y son capaces de hacer que suenen con la tonalidad bien y todo? me encantan los talleres :)

Irreverens dijo...

¡Qué envidia me dan! Yo quiero que alguien me enseñe a hacer todo eso... y, además, en un ambiente como el que se respira ahí.
jo... qué guay.
:)

Raquel dijo...

geminisdespechada,
se llaman sikus (sicus, zampoñas). Hay de muchos tipos y tamaños, e incluso particulares para diferentes estilos musicales.
Nosotros los hacemos de PVC y la verdad es que suenan fenomenal (si no los ves, ni te imaginas que son de plástico). Los afinamos en SOL y los niños aprenden a tocar lo básico en pocos días.
A mí también me gustan los talleres:)
Besotes

Raquel dijo...

Irreverens,
ven a vernos, anda. Estamos empezando hoy el segundo turno de talleres y te puedes sumar a los niños que empiezan ahora a lijar tubos. Esa es la parte más pesada. Y mientras los terminas, te prestamos unos para que ya puedas empezar a aprender algunas canciones.
Besotes!

Irreverens dijo...

Mujer, por canija, quizás colaría entre tanta niña... pero me temo que las canas que empiezan a poblar mi cabola me delatarían, jajaja!
:D

Un beso grande, Raquel.

Luis López dijo...

Disfrutas mucho. Enhorabuena. un beso.

Raquel dijo...

Irre,
las cañas se pueden camuflar ;-)
Besotes!

Luis,
sí, creo que si no, en algo como esto, no se podría hacer.
Un abrazo