lunes, agosto 23, 2010

From Madison

Hoy regreso a Madison. Dejo Lagunilla con este cielo de tarde tardía y comienzo de luna que pronto será llena

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Dejo muchas cosas que me han emocionado a lo largo del verano

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Algunas esperadas, otras no. Qué hermosura de paseos, los del día y los de la noche. Precioso el Vallejo, sus conversaciones, la luna. Emocionante el cariño de todos, la cercanía, los amigos, el libro:“Toma, para que lo leas en el avión”. Símplemente. Maravillosa la prosa poética de Llamazares en su Lluvia amarilla. Un viaje dentro del viaje. Ocho horas de vuelo y desembarcar en Chicago. Tres horas más de carretera y Madison. De una ciudad a otra, de un continente a otro. Ocho horas. Y siete añadidas pidiéndole al cuerpo que diga día cuando él ya siente noche. Pero los recuerdos convocan voluntades y ayudan a aguantar el tirón.

Ahora ya es otro espacio, otro el verde. El maíz ya está muy crecido y la luz más calmada es la de finales de agosto.
Aquí estamos.

12 comentarios:

dintel dijo...

Otro año más!!!

banderas dijo...

¡Cuánta razón! ¡Qué esquizofrenia esta vida moderna del "jet lag"!... y, sobre todo, ¡qué fácil nos lo cuentas!

Me he encantado la alusión a "La lluvia amarilla", el primer libro que leí de Julio Llamazares... uno de los más hermosos que ha escrito, y de los más auténticos. Se nota que está hecho desde el conocimiento de lo que cuenta, desde el corazón y con toda el alma. Bellísimo, sincero y triste como la vida misma. Buena lectura para contrastar con el viaje entre mundos y especialmente para alguien que conoce la vida de los pueblos de España perdidos en medio del monte... ¿tú conoces a alguien así?... Ja!Ja!Ja!

Biquiños ;-)

Raquel dijo...

Dintel,
para ti también comienza otro pronto. Se nos van acabando las vacaciones.

Banderas,
tenía pendiente Llamazares. Hasta ahora no he leido nada de él y la verdad es que me ha gustado mucho. Es justo lo que dices, bellísimo, sincero y triste. Hay pasajes que te derriten el alma.
Mis hermanas siempre me guardan libros para los viajes. Éste vino de unos amigos del pueblo que de forma inesperada aparecieron con él.

¿Vuelves a tener un poco más de tiempo? ¿Qué tal tus vacaciones?
Besotes

Minombresabeahierba dijo...

Maizales en flor y perfume de alfafas en el atardecer.

Besotes

Anónimo dijo...

Sigo viajando con vos.
Me gusta lo de las maletas cargadas de buenos momentos.
Saludos

banderas dijo...

Hola, Raquel! Hasta ahora sólo he leído dos libros suyos. El otro es "Luna de lobos", y también es muy bonito, pero también muy triste, ya que narra una trágica historia de escapados al monte durante la postguerra. Llamazares tiene una lírica narrativa muy hermosa y un vocabulario impresionante que ayuda a que la lectura se transforme en un auténtico placer.

Ya voy recomponiendo mi ritmo vital poco a poco... a ver si el curso aporta algo más de estabilidad a mis biorritmos. Las vacaciones estupendas. Sencillas pero muy tranquilas.

Biquiños ;-)

Irreverens dijo...

¿Ya?

Caramba, Raquel, acabo de darme cuenta que tus idas y venidas funcionan para mí como un auténtico reloj de las estaciones...

Besotes
:)

Belén dijo...

Es el mismo cielos, aunque lo de abajo parezca (a priori) distinto, seguro que tu nos lo enseñas bien...

Besicos

Fernando Santos (Chana) dijo...

Olá Raquel, como sempre belas fotografias...Espectacular....
Cumprimentos

Elena Casero dijo...

Ese libro de Llamazares no lo he leído. Supongo que te ha ayudado a que tu viaje de regreso sea más agradable.

Besitos

Tesa Medina dijo...

¡Feliz regreso, Raquel! seguro que todos los buenos momentos vividos durante este verano te han recargado las pilas y hasta tienes reservas para soportar mejor los días frios y cortos que sin duda te deparará el largo invierno.

Pero todavía queda disfrutar del otoño, que por aquí debe ser espectacular.

Voy a hacer el viaje hacia atrás y ver todo lo que me perdí en mi ausencia.

Un beso, Raquel, preciosos atardeceres.

Tawaki dijo...

Lástima que se terminen las vacaciones, ¿no? Ahora a enfrentarse a otro otoño.

Quizá sea una sensación mía, pero creo que las estaciones pasan muy rápido por este blog. Será que voy para viejo...