Esta foto de hoy me recuerda a una ventana. Al verla me digo que siempre hay ventanas por donde mirar hacia donde queramos. Si el marco es pequeño podemos girar las antenas y extender las atenciones.
Creo que la mayoría de las veces hay salidas.
En 1993 conocimos estos árboles por primera vez. Están en la parte de atrás de la casa. Acompañan muchos ritmos de luz, muchas miradas
Creo que la mayoría de las veces hay salidas.
En 1993 conocimos estos árboles por primera vez. Están en la parte de atrás de la casa. Acompañan muchos ritmos de luz, muchas miradas
Todavía su tronco no es tan grueso como el de otros, pero han crecido tanto que cuando los miras, casi te envuelven. Conozco sus troncos, sus formas
Creo que todos tenemos puntos de referencia y constantes que viven con nosotros, coordenadas que toman nota del paso del tiempo. Son ventanas de vida.
11 comentarios:
Qué maravilla de ventana, Raquel. ¡Qué maravilla!
:)
Ese tronco me resulta familiar hasta a mí.
Besotes y feliz semana.
Y qué me dices del color? No lo recordaba así hacía tiempo.
Tú también disfruta de tu semana.
Besotes
He venido a darme una vuelta para disfrutar de todos los colores de hoy!! Me da envidia, me gustaría tener paciencia para hacer fotos...
Besos
Pues sí, esas hojas lucen un amarillo más brillante de lo habitual.
:)
Pero no me extraña: con este buen tiempo y esta claridad de los últimos días, estarán repletitas de radiación híper concentrada.
Me gusta tu ventana... pero nena, mejor no te enseño las mías jajajajaj
Besicos
Es una suerte inmensa tener una ventana tan bella a la que asomarse, y que sean esos colores los puntos de referencia de tu cotidiano. Qué suerte, tanta belleza.
Mita,
fíjate que más que paciencia es tener una cámara cerca, ver la foto, hacerla. No hace falta más.
Irre,
fueron los días secos y el que no hicera frío. Antes de ayer estuvo lloviendo y ahora ya se empiezan a ver las ramas desnudas. Otra nueva fase va llegando poco a poco.
Belén,
anda... enseña, enseña tu ventana.
Leo,
una suerte tener árboles ahí. Pero cuando no los tengo, los pienso y aparecen. De veras.
ya sabes que me gusta mirar a través de tus ventanas. Casi siempre desde dentro hacia afuera.
A mi me recuerdan a un cuadro, a los cromatismos variados de un hermoso cuadro..
Menuda envidia de otoño. Qué preciosidad.
Por aquí todavía luce o desluce el verano. Y los árboles que veo por mi ventana son plátanos ornamentales a los que se les ponen las hojas arrugadas y grises por una enfermedad antes de caer.
Besos, Raquel
Tawaki,
sí, de interior a exterior es más divertido.
Ico,
y ahí están, abriendo más rincones y dejando entrever más de lo que uno sospecha.
Tesa,
a tu ventana hay que añadirle color, cometas y calidoscopios que jueguen tanto como tú con tu imaginación. Porque así tiene que ser.
Besos Tesa
Publicar un comentario