Mitla y el árbol del Tule

Son las 6:30 y la ciudad todavía no despierta. Estamos listas. El plan is a visitar CECAM, una escuela de enseñanza de música en Tlahuitotepec, en la Mixteca. Está lloviendo y eso retrasa todo. Vamos a tardar más de lo previsto y decidimos cambiar de plan, ir a Ayutla a ver algo de la fiesta de San Pedro y San Pablo. Tenemos que estar de regreso para mi seminario a la 1 y aunque no tenemos mucho tiempo, decidimos ir. Pero tanto las condiciones climáticas como el estado de la carretera deciden que no, que hoy tampoco vamos a Ayutla

Sin complicarnos mucho decidimos volver a Oaxaca y desayunar en el mercado con un rico chocolate caliente pero Jorge, el conductor, pregunta si queremos ir a Mitla a desayunar. No hay mucho más que decir, no sólo por el desayuno sino por ser Mitla: la zona arqueológica es pequeña pero con un encanto único.
Fruta, chocolate, tamales, quesillo asado y platillos con esos moles tan únicos de Oaxaca. Jorge también pide una salsa molcajeteada que sólo él puede comer. (Cuando un mexicano te dice que pica un poco, es que pica muchísimo.)

El sitio arqueológico viene después

En zapoteco, a este sitio se le llama Lyobaa, Lugar de descanso. Antes de que desapareciera Monte Albán, uno de los lugares arqueológicos más importantes de la zona, Mitla fue ciudad y centro de poder para los zapotecos del valle y tuvo su máximo apogeo entre el 950 y el 1521 d.C.

Hay cinco conjuntos arquitectónicos pero no se conserva mucho. La fecha de construcción se ha calculado entre 1300 y 1400 d.C. En el grupo de las Columnas están los que fueran los edificios administrativos y palacios de personajes de alto rango

Las fachadas estan ornamentadas con mosaicos de grecas de diferentes diseños enmarcados por tableros. Esta decoración es característica de la tradición arquitectónica zapoteca que ya apareció en Monte Albán y que parece tener influencias teotihuacanas.

Aunque todo está decorado de la misma manera, las grecas son distintas

En muchos sitios todavía se puede ver el acabado en estuco pintado de color rojo

Desde allí se alcanza a ver el patio

y lo poco que se conserva de los otros edificios

Y desde allí, como constante, las torres de la iglesia que los españoles construyeron con piedras de estos antiguos palacios

Antes de llegar a Oaxaca paramos en Santa María del Tule, una pequeña población famosa por el gigantesco árbol de ahuehuetl, de algo más de 2.000 años con un diámetro de 14.36 metros y una circunferencia de 45 metros que pueden rodear unas 30 personas tomadas de la mano

Cuesta fotografiarlo captando su magnitud y caprichos

A su lado, la iglesia del siglo XVII que paciente acompaña al árbol milenario

El día comenzó temprano pero todavía no termina. Seguimos camino y llegamos a tiempo para el seminario y para recibir a la lluvia que como cada tarde nos visita.