No es fácil dejar la Tierra caliente, dejar El tecolote, decir adiós a ese lugar que nos ha acogido y reunido durante dos días completos. Todavía esta mañana hay desayuno para quien quiera: chilaquiles con queso y crema, café de olla, música y tabla para bailar, cerveza para quien apetezca, tantito mezcal
Ese desayuno se hace demasiado corto. Los viajes son largos. Unos parten hacia Lázaro Cárdenas, otros para Altamirano; la gran mayoría hacia la Ciudad de México.
Nosotros hacemos una escala en Ciudad Altamirano: Cástulo no sabe que vamos a verle. En octubre le visité después de varios años sin haber tenido la oportunidad de hacerlo. Hoy es Germán quien lo viene a ver después de mucho tiempo. Aunque camina con dificultad,
sigue estando lúcido y sigue siendo dicharachero y vivaz.
Aunque aquí le veas con gesto de queja, su espíritu no decae. Creo que ver de nuevo a Ana Zarina y a Germán le llena el espíritu
A todos nos da conversación. Para todos la hay. Los recuerdos fluyen y entre su risa y su ser dicharachero asoman momentos de nostalgia
Sigue recordando al maestro Juan, sus viajes a Estados Unidos, los días en que conoció a quienes ahí estábamos
Se ve elegante con su sombrero nuevo y sus gafas de sol
Hoy está contento. Es el día del padre y sus hijas, nietos y nietas están con él. Hemos comido un rico guisado de carne en salsa hecha a base de pepitas de calabaza. Su plato preferido. Tamales nejos también. Todo delicioso. No nos esperaban pero hubo comida para todos. Una mesa grande, una sobremesa con música para cantarle mañanitas y para que él mismo cante. Aunque dice que ya no, sigue tocando la guitarra, recordando letras y templando bien la voz
Cástulo Benítez de la Paz, tú que viviste por la música de Tierra caliente acompañando durante muchos años cantando y tocando guitarria con Juan Reynoso, sigues siendo un personaje inspirado e inspirador. Se te recuerda y quiere mucho.
5 comentarios:
Soy de lo peor puse el comentario y lo borré. Cosas de la edad vió?
Saludos
hermoso homenaje...
Cuando se está en buena compañía, el tiempo se retrae...
Besicos
Viking,
es que tenemos que aprender de Cástulo.
Ico,
Conocí a Cástulo hace doce años. Físicamente estaba muy entero entonces. Pero me encanta darme cuenta de que su voluntad de vida sigue siendo maravillosa.
Belén,
así es.
Me ha conmovido, este señor.
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