¡Cúantas ganas tenía de volver a Patzcuaro! Por allí pasamos de camino a un festival en diciembre de 2006. Sólo nos dio tiempo a comer y a caminar por la plaza principal.
Hoy le dedico el día para poder caminarlo bien y llenarme de todo lo que tiene y regala
Son unos 50 minutos en autobús desde Morelia. El destino está claro, el centro. Aunque prefiero caminar por algunas calles cercanas antes de llegar a la plaza. Como en Tacámbaro y en Morelia, la utilización de las casas para oficinas públicas, negocios u otras cosas, es bastante común
Venir en día de semana me gusta. Patzcuaro es muy turístico pero la verdad es que no se ve a mucha gente cámara en mano tal y como yo voy. Sí a la gente de allí
Voy callejeando y me meto en esta calla flanqueada por un largo edificio,
La casa de los once patios
Es un complejo de patios, escaleras y recintos que son parte del Convento de Santa Catalina. Ahí se pueden encontrar tiendas de artesanías e incluso la oficina de turismo. También hay exposición y demostraciones de telares
Es un maravilloso laberinto de monerías. Este patio, incluso tiene su propio baño del siglo XVI
Tardo en salir de allí. Esos rincones siempre me gustan, aunque salir afuera y ver algo como esto también me gusta mucho
Luego sí llego a la plaza
y camino por los soportales. Se agradece la sombra y el frescor que ofrecen
pero el sol no impide que también estemos ahí
Por curiosidad entro un momento en el ayuntamiento y me digo que hacer trámites ahí debe ser distinto. ¿De qué otra manera si no?
Parece que los antiguos purépechas eligieron Patzcuaro comolugar de recreo de la nobleza indígena y como lugar de adoración. Decían que ahí estaba la puerta del cielo por donde descendían y subían los dioses. Voy leyendo cosas sobre el lugar mientras camino hacia el Museo de artes y oficios -que hoy veo con la luz del día-
Fuera camino de subida o bajada de dioses, la verdad es que es bonito caminar por aquí,
perderse entre las calles, entrar en iglesias y patios
y desde allí atravesar otros espacios
Pátzcuaro fue una de las primeras ciudades que fundaron los purépechas, hacia el año 1300. Para cuando llegaron los españoles por 1522, la capital ya se había trasladado a Tzintzuntzan. El oidor Vasco de Quiroga, quien más tarde sería obispo, llegó allí en 1533 y fue clave en el desarrollo de la ciudad. En 1539 trasladó la capital civil y la sede episcopal a Pátzcuaro, reconstruyó la ciudad y promocionó el trabajo artesanal tradicional. Cariñosamente, le llamaban Tata Vasco.
Todavía hoy vive Patzcuaro de las artesanías (alfarería, cestería, lacas)
la pesca, la agricultura, el turismo. Es pueblo mágico,
un pueblo con "atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad". El Programa Pueblos Mágicos fue desarrollado por la Secretaría de Turismo para revalorizar a poblaciones mexicanas que son notables por diferentes particularidades y que generalmente tienen una riqueza histórica y cultural considerable
Hoy no compro pan
ni cocadas
ni elotes
Después de comer, acompaño a mi amigo Diego a su casa. Desde allí arriba se llega a ver el lago Patzcuaro y en él, la isla de Janitzio
Se me hace tarde para ir al mercado pero no quiero dejar de pasar por allí
Esta niña me regala su maravillosa sonrisa sin que se la pida
Atravieso una vez más la plaza pequeña con su ambiente relajado
y su iglesia,
y subo a ver la iglesia que antes dejé de lado
En cada momento una imagen
y ese dramatismo de esquinas,
torres, cielos, cruces y color
A las cinco de la tarde vuelvo al sitio al que llegué por la mañana y regreso a Morelia
2 comentarios:
Pedazo paseo que nos has dado, Raquel. Te superas con las fotos, de veras. Sé que me repito, pero...
Leo,
al lado de Patzcuaro hay otro pueblo que me dicen que es espectacular, Zirahue. Bueno, tendrá que ser para el próximo viaje.
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