lunes, octubre 02, 2006

Regalos inesperados

Un maravilloso paseo en bicicleta por el Arboretum, bordeando el lago Wingra, atravesando el parque de Vilas y regresando por la ruta verde que lleva a Capital Trail. Calor. ¿En esta época del año?. Cierto. Increible y embriagador al mismo tiempo.
Pasar entre los árboles que hacen arco protegiendo la ruta, verde, repleto aun, todo un capricho. Pasar por la laguna donde gansos y patos perezosos meditan, caminan, se pierden, te miran, se despistan. Laguna donde los hojas tejen y tienden su cubierta verde sobre el agua, donde el agua respira las últimas gotas de brisa templada.
Entrar por rutas en las que letreros de "no trespassing, except bikes" te hacen sentir bien. Sonríes al pasar. El día es sublime. Disfrutas cada segundo. Colores y olores de otoño. Inesperado. Otra vez. Y mi cámara de fotos en casa.

Y un exquisito chupe de camarones típico de Arequipa que mi amigo J. prepara para la cena. Y una visita inesperada de otro amigo que se acordó de mí mientras visitaba Zamora (Michoacán) y que regresó con tres libros sobre Tierra Caliente. ¡Mil gracias!. ¿Cómo no disfrutar de estos días de inesperados regalos?

No hay comentarios: