miércoles, noviembre 28, 2007

Entre grises

Hay días que parecen despertar con sueño, con una la luz tenue que nunca llega a despertar. No sé por qué, en días así, tiendo a mirar hacia arriba, a lo alto de la colina

los tejados puntiagudos y las farolas que tanta falta hacen,

los árboles que ya desnudos dibujan una nueva geografía

y el fondo que tan lejos se siente, mucho más allá


A las 3 de la tarde hubiera sido lo mismo, el mismo color, la misma lentitud en los manecillas del reloj. Como siempre, es nuestro corazón atento y los pasos alerta los que hacen del día un extravagante caballero sin enemigos ni desganas. (Mejor pensarlo de esa manera, ¿no?)

11 comentarios:

elita dijo...

A veces es mejor mirar la vida como una historia en la que tú danzas al ritmo. ¡Sin sueños... estaríamos perdidos!

Abrazos matutinos.

Mariano Zurdo dijo...

Me gustan los días grises y fríos. Yo me encargo de ir poniéndole los colores.
Besitos/azos.

Raquel dijo...

Elita, sí, siempre necesitamos los sueños y la ilusión. Así es.
Un abrazo

Mariano, ¡optimista! No me importan los días grises. Por ellos sabemos apreciar más los días con sol.
Un besote

Anónimo dijo...

La verdad es que este año estoy echando de menos esos días grises y húmedos de noviembre. Aquí en Madrid, el sol no se ha tomado apenas vacaciones. Y, sin embargo, sigue habiendo días melancólicos... (para que no le echemos la culpa al tiempo).
Besotes

Raquel dijo...

Leo, no están llegando muchos tampoco a Madison. Algo traen en el recogimiento que transmiten.
No, no le echamos toda la culpa al tiempo. En realidad, somos nosotros los que cambiamos y los que jugamos con los colores de los días.
Un abrazo

Tawaki dijo...

Si algo tiene el fin del otoño es que todas las horas parecen iguales. Sin sol no hay sombras y el tiempo parece detenerse.

Si no andas vivo te sorprende el ocaso.

Un beso

Raquel dijo...

Pero es la fuerza de cada día los convierte en únicos. Poder vivirlos, llegar al ocaso que nos sorprende o esperarlo... todo cierto.
Un beso para ti también Tawaki, pensé que estabas de vacaciones

banderas dijo...

No es que me pirren los días grises, pero he de reconocer que para fotografiar son estupendos porque su luz suave y homogénea facilita mucho el trabajo...especialmente si es en blanco y negro.

Por otra parte, y para variar, hermosas fotos las que nos regalas. La segunda tiene delito de lo hermosa que resulta... ese contraste de épocas y estilos... ¡¡impagable!!

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Nunca había pensando en ese detalle de los días grises. No está nada mal.
Contrates... por todas partes, ¿no?
Un besote

TC dijo...

Las fotos de la universidad son muy bonitas. La me echo de menos mucho a veces :)

Raquel dijo...

tc, aunque las imágenes no sustituyen la realidad, al menos te llega un cachito a través de las imágenes.
Saludos