jueves, noviembre 08, 2007

Gusanito de colores

- María, ¿me prestas tu cuento?
- Pero mujer, ¡cómo quieres que te lo preste! puedes leerlo y musicalizarlo, ponerle colores, inventarle tonos, pero tanto como prestártelo... A ver, explica, ¿a qué te refieres?
- Pues ya sabes que mi blog...
- ¡Ah! vale, vale, si es por eso...

Y por eso hoy le robo este cuento a mi sobrina María, porque me parece una preciosidad.
Lo escribió para un niño de dos años, para que lo leyeran en la guardería.
Así es como me llegó:
Lulú, mi pequeño gusanito de colores, esa noche estaba enfadado conmigo... siempre dormía al lado de mi cama, en la mesilla, en una camita que le tenía preparada.

Esa noche, Lulú se escapó, pasito a pasito, por la ventana se fue a ver la preciosa noche que hacía.

Las estrellas cantaban a su paso, y Lulú decidió sentarse en una hoja al lado del río para escucharlas. Algunos pececillos que dormitaban en el río se acercaron también a escuchar a las estrellas y a hacerle compañía a Lulú.

Cuando las estrellas terminaron de cantar, Lulú ya no se acordaba de por qué estaba enfadado y decidió volver a casa para dormir en su blanda y cómoda camita. Así que, pasito a pasito, regresó a casa y se durmió tranquilamente soñando con estrellas, cantos y peces.
(María)

9 comentarios:

banderas dijo...

Sencillo, hermoso y tierno... ideal para bebés niños pequeñines.

Bicos ;-)

Anónimo dijo...

Sucinto, precioso, y apto para mayores.
P.D. Me encantan los cuentos. Algunos para adultos los leo y les pongo música de fondo, los grabo y los regalo a unos pocos familiares (con los que no me da mucho pudor) por Navidad, en forma de Christmas.
El de tu sobrina María lo incluiré algún día en alguno de mis "discos" (esta Navidad saldrá el tercero).

Juan Luis Dammert dijo...

Sí, efectivamente está precioso el cuento. Da ganas de irse a escuchar las estrellas con Lulú.

Raquel dijo...

Banderas, creo que es la sencillez lo que más me gusta. Saber depurar no es nada sencillo.

Rafael, eres un mar de sorpresas.¡Qué bonito proyecto! Ahora que hablas de eso y pensando en tu hija, hay una versión de "Platero y yo" narrado por Don Doyle, con música de guitarra de Castelnuovo-Tedesco interpretada or Frank Koonce. El final de la historia es triste pero la narración con la música me gusta mucho. Hay otra grabación, "Ferdinand and Friends", que tiene varias hitorias. La narración va acompañada de música para violín.
Lo digo por si en algún momento te cruzas con ellas por el camino. Aunque nada como ese proyecto de leer los cuentos tú mismo y elegir la música.

Juan luis, ¿le leías cuentos a Sol cuando era pequeña?

Un abrazo grande

Anónimo dijo...

Que monoooooo. Ojalá se nos pasaran así algunos enfados a los adultos. Qué ternura.
Un besote.

Raquel dijo...

¿Verdad? Sería bueno aprender cómo.
Un beso

Tawaki dijo...

Toda una lección para los adultos.

Con gente así el futuro tiene más colorido y es más alegre de como algunos quieren pintarlo.

Me encantó. mis felicitaciones a tu sobrina.

Besos,

Raquel dijo...

Gracias de nuevo Tawaki.

Anónimo dijo...

Gracias Raquel por la recomendación. A pesar del final triste "Platero y yo" es un canto a la vida y a este paraíso terrenal. Me gusta tanto que se lo regalé y le puse una dedicatoria a mi hija el día que nació. Ya se lo he leído un par de veces (es una versión reducida con unos dibujos lindísimos publicada por Vicens Vives). Por otro lado, soy un tipo muy corriente, muy tímido, al que le gusta aprender un poquito de esto y un poquito de aquello; lástima que el tiempo escasee siempre.