domingo, noviembre 18, 2007

¿Qué comimos?

Sí, se me olvidaba. Me decías ayer que seguro que ibas a saber lo que iba a cenar así que no quiero defraudarte. Además, te quiero contar que no sólo hay que ir a Milwaukee para cenar en un restaurante turco sino que hay que ir con turcos, dos a falta de uno. Tiene que ser con ellos porque aparte de elegir lo que vas a comer, te van a explicar las diferencias entre lo turco de allí y lo de aquí, lo real y lo menos real, lo... digamos que es una cuestión de distintas realidades, recreaciones de restaurantes étnicos en diferentes países, adaptaciones de...
Vale, vayamos al punto

Selim y Mehmet dicen que Tulip no está mal para ser una de esas recreaciones que combina lo turco y lo mediterráneo. Lo mejor de todo, la verdad, es ir con ellos y dejar que decidan, que te lleven, que dibujen la noche con la misma facilidad con la que disfrutan del hecho de que los cinco estamos ahí. Sí, que elijan los aperitivos que llaman meze y que hay que degustar acompañados de raki, esa bebida que sirven con hielo, que debe rebajarse con agua y que básicamente, es un anís

Para el meze de hoy piden lo que les gusta, lo que creen que preparan mejor en este restaurante, lo que creen que nos puede gustar. Nos explican cada platillo, cada sabor,

las berenjenas asadas y hechas puré mezcladas con limón y aceite de oliva; las judías verdes con ajo, las judías rojas en una especie de guiso con patatas y zanahorias, la pasta de pimientos y aceitunas, el hígado de venado empanado y frito. Te cuentan cómo comerlo, si debes extenderlo en pan o no, servirlo o no en tu plato, por qué son tapas frías, cómo sería en un restaurante en Turquía, cómo en casa. Ellos dos, apasionados y contentos por poder compartir y entregarte algo de lo suyo. Especial.

Luego llegan los platos principales, la sopa de lentejas (rojas)

que viene acompañada de toda una historia de cómo M. la prepara riquísima, cómo es el único plato que sabe cocinar, siempre para la misma cantidad de personas, sólo con ese proceso meticuloso que ha ido depurando con el tiempo para conseguir excelentes resultados.

Llegan también las carnes, el cordero a la brasa acompañado de arroz con fideos

la carne picada a la brasa que a pesar del picante se deja comer y está deliciosa,

la carne de ternera con una salsa de tomate sobre pan de pita servida con yogur,

la pasta diminuta rellena con carne en una salsa hecha a base de yogur

Para terminar un té que ha de tomarse en vasos que tienen esta forma

y que tomamos mientras S. nos cuenta del constante tin tin de las cucharas al mover el azúcar en lo cotidiano de una Turquía que toma té a muchas horas del día. Té que tomamos con este postre que llaman kunefe y que está hecho a base de queso derretido y mezclado con pasta de hojaldre en trocitos, mantequilla y pistachos. El sabor a miel y a mantequilla me recordó mucho al sabor del baklava y a postres hechos a base de hojaldre y miel. Exquisito.

¿Qué te parece?

No hay fronteras cuando no se quieren. Hay mil formas maravillosas, mil cuentos, muchas formas de pensar, mucho que aprender, conocer y disfrutar.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

I had a feeling the pictures you took last night would be up here. I'm glad you enjoyed the dinner. I enjoyed your company, and of course the music we played together.. as always.. selim

Julia Ardón dijo...

me encantan tus crònicas gastronómicas....
de verdad se siente estar con vos en la mesa.

Raquel dijo...

Selim, thank you for checking this out. I had a great time. It was a wonderful idea to have the rehearsal at your place and going for dinner afterwards. Thanks for everything.

Julia, no sé por qué estaba pensando en ti antes de empezar a escribir este post, pensando en qué pensarías de todo eso tú que tan bien conoces la comida de tu país. Gracias por el comentario y claro, todo un gusto saber que estás en la mesa con nosotros.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Diossssssssssssssssss, qué hambre, Raquel. Con lo que queda aún para irme a comerrrrrrrrrrrrrrrr.
Besitos.

Mariano Zurdo dijo...

No te digo más que me ha entrado hambre, y eso que estoy con una gastroenteritis vírica...
Preciosa entrada.
Besitos/azos.

Raquel dijo...

Leo, cómo me has hecho reir!
(a estas alturas del día ya debes haber comido!)

Mariano, pobrecito... Un día a base de nada y luego se te pasa, vas a ver.

Besos

Luis López dijo...

Y todo ello aderezado con una buena ración de cámara fotográfica.
Besos.

banderas dijo...

Desde luego como guía gastronómica no tienes precio... y un glotón como yo que siempre está dispuesto a probar algo nuevo no podría resistirme a tantos encantos juntos. Me voy para cama con un hambre horrorosa y la culpa es tuya... bueno, y mía.

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Luis, faltó uno de tus buenos vinos.
Besos

Banderas, ya debes estar en la cama. Ojalá que hayas comido algo porque es imposible dormir con el estómago vacío.
Aquí o allá, algún día compartiremos alguna comida. Ojalá.
Un abrazo.

Tawaki dijo...

Qué buena pinta tiene todo. Con lo que me gusta comer a mí. Y encima ibas bien acompañada. Todo un lujo.

Besos

Raquel dijo...

Tawaki, sí, sí, buena pinta y buena la compañía. Eso es lo bueno de salir a cenar, que vas con amigos y con gente con la que te gusta estar, ¿no? Buena comida y buena compañía con quien disfrutarla. Así debe ser.
Besos para ti también

Portarosa dijo...

¡Ay, qué buena pinta todo, Raquel!

Raquel dijo...

Hola Portorosa. Sí, buena pinta y buen sabor. La verdad es que disfrutamos mucho la cena.
Un abrazo