Hoy vamos a comer a Peces, “el único lugar que no pertenece a Carlos Slim”, según reza su anuncio

Nuestro amigo P.F. fue quien nos llevó ahí por primera vez. Desde entonces, cada vez que estamos en el D.F. tratamos de ir para allá. No falta de nada, hasta el camotero llega y el silbido de su anuncio le da vida a la escena




Buena comida, una compañía especial y hasta un cuarteto musical amenizando, una mini tuna con dos guitarras, laúd y bandurria

que aparece para amenizar la comida y para ganarse la vida también, claro: 50 pesitos la canción señor. Cuál desea. Llevamos esta, esta y aquella, la que guste. Cuarteto con repertorio de estudiantina, de trio Los Pancho, de Los Churumbeles, chotis junto a las canciones de Agustin Lara, toda esa historia común que se encuentra y desencuentra sin descanso.
Llueve, como casi todos estos días. Es época de lluvias. Entre eso y que es domingo, el centro no está muy lleno. De regreso pasamos por la zona rosa, unas de las más peripuestas de la ciudad. La lluvia sazona las calles con humedades y brillos oscuros,




Historias de encuentros y desencuentros, sí.


2 comentarios:
Veo que tus entradas son de días distintos pero yo no las he visto hasta hoy... imagino que las fuiste escribiendo y las colgaste todas anoche, ¿no?
(Qué aplicada eres!)
Si me permites, me he quedado fascinada con la pareja que te acompañó a comer el pulpo a la gallega (ay que ver, jajaja!): son dos personas mega atractivas!!!
Más besos
Ayer las subí todas. Me hubiera gustado hacerlo día a día pero ha sido imposible.
Manuel y Malena, encantadores. Me gusta mucho estar con ellos. Nunca te aburres, siempre hay conversación y mucho cariño de por medio.
Besotes
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