Pasamos por estapas de calma y por otras en las que el rumor interior empieza a reclamar algo diferente. Cuando eso pasa, sé que debo reconciliarme con los días y dedicarles mi atención porque aún quedan unas cuantas cosas que hacer y estamos en una más de esas cuestas finales.
Entre cosas aquí y allá, me calma caminar y sostenerme en esta luz que sabes que no desemboca en tormenta sino que léntamente va destilando sus últimos reflejos,
me calma pedirle al árbol que me deje ser parte de su memoria y así, sin peso, convertirme en rama
y desnuda dormir mientras la luz se apaga
9 comentarios:
Ojalá todo el mundo se calmara tan bien como tú. Y tan fácilmente...
:)
Besos
He llegado hasta tu blog de casualidad y me encanta... Las imágenes impresionantes, me encantan.... van muy bien con tu escrito... ¡Volveré! Un saludo de Angela
He llegado hasta tu blog de casualidad y me encanta... Las imágenes impresionantes, me encantan.... van muy bien con tu escrito... ¡Volveré! Un saludo de Angela
Irreverens,
no creas, me cuesta.
Un besote y espero que hayas podido terminar con tu trabajo.
Angela,
gracias por el comentario. Bienvenida
Qué emocionante "me calma pedirle al árbol que me deje ser parte de su memoria...".
Cuánta belleza Raquel...
Todavía me queda tela marinera hasta el 28 de abril... Hoy termino un libro pero luego tengo que revisar otro entero para esa fecha. Mamma mia!
imagino como te sentías cuando fotografiaste esto... besos
Leo,
tú se lo preguntarías también, ¿a que sí?
Irreverens,
Ay! pobre! ¿es traducción castellano-catalán o a otra lengua? Es agotador hacer eso. Me gusta mucho hacerlo pero en dosis pequeñas y claro, por gusto (o por necesidad para mis cosas) pero no profesionalmente.
Venga, venga, que estamos contigo!
Isobel,
últimamente se me vienen imágenes de tus pinturas cuando veo algunas fotografías. Me gusta mucho lo que haces. En estas fotos también estás tú.
Alemán-castellano.
:)
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