sábado, junio 14, 2008

Adiós a Veracruz

Nadie quiere marcharse, dejar estos días de vacaciones, de gente nueva con la que hemos compartido de esa forma especial que se comparte con quienes conectas y te sientes bien aunque los acabes de conocer. Pero las despedidas llegan, el congreso se acaba y a las 11 sale nuestro bus para la Ciudad de México. El viaje es largo pero todos nos sentimos un poco más cerca del otro: hemos dejado de ser uno más y reconocemos nuestros nombres.
El congreso ha sido estupendo, inspirador. Colombianos, costaricences, mexicanos, guatemaltecos, nicaraguenses, panameños, estadounidenses, ingleses, franceses, brasileños… todos en un círculo sin fronteras, un tú a tú, todo desenfadado y nada pretencioso.

Nos despedimos de los que se quedan algunos días más en el Puerto y emprendemos viaje. Dejamos este mar al que apenas si nos hemos podido acercar

ni caminar su arena o balsear en sus botes

Atravesamos paisajes de verde y río, montaña y azules, horizontes que te envuelven

Luego es la Ciudad de México en la que todo se pierde y se diluye. La despedida llega inevitablemente y es hora de descansar y reagruparse antes del siguiente viaje.

5 comentarios:

Ester dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Irreverens dijo...

¡Qué maravilloso es conocer gente nueva con la que te sientes como en casa desde el primer instante!
(Yo pude experimentarlo el sábado en Madrid y todavía me dura el subidón, jajaja!)

Raquel dijo...

Pues así he andado yo. Me imagino el gusto, de verdad. Para muchos de nosotros en el congreso fue el jueves por la noche cuando hubo un click. Se notaba aunque no quisieras.
Ojalá que en algún momento vea fotos tenga más detalles de ese sábado librero y blogueril.
Un abrazo!!

Olga Cánovas Galindo dijo...

Bueno, bueno, qué viaje. ¿sabes? siento envidia sana, pero me alegro por ti. Tiene que ser genial conocer nuevos paises y sus culturas. He hecho el recorrido desde el comienzo y he difrutado mucho con tus fotos.
Que el resto del viaje te sea tan gratificante Raquel.
Besicos y abrazos.

Raquel dijo...

Espectadora, valiente!
qué bien que hayas disfrutado del recorrido. La verdad es que es una gozada poder vivir y compartir todo esto.
Un abrazo grande