viernes, junio 13, 2008

Escenas en el paseo

Hoy por fin puedo salir un poco mas temprano y caminar calles ruidosas ocupadas en el ir y venir cotidiano, el comercio, el trafico incesante.
Mucho calor a las dos de la tarde pero a la sombra se está muy bien. La de los soportales me da cobijo ahora que aún no es la hora del café y se puede caminar entre las mesas

Escenas como ésta se repiten entre esos arcos testigos de la construcción colonial,

y sorteando sol y sombra voy recogiendo miradas a lo alto, a la cúpula de esa sencilla catedral que por dentro luce muy de blanco,

miradas de un lado a otro en las calles apretadas de tráfico

y casas deterioradas por la humedad o remozadas con colores de inconfundible clima húmedo y cálido

Voy buscando un sitio para comer algo mas alejado del centro y encuentro un restaurante que me recomienda una señora a la que le pregunto dónde y qué comer. No duda en decirme que ése, el de la esquina, aunque se vea feo. Los camarones o la cazuela de marisco están muy ricos. Eso como y le agradezco la recomendación.
Luego camino hacia al mar y vuelvo a encontrar esas mil escenas de lo cotidiano,

lo animado que se defiende del sol del mediodía

y lo inanimado que lo toma con abandono

Demasiado calor para sentarse junto al agua

En mi camino de vuelta encuentro un segundo faro, el de Venustiano Carraza que, sorprendentemente, tampoco está junto al mar


Debe haber horas en Veracruz, horas marcadas por cuándo el turista sale a comer o a pasear, por el calor, los horarios de compra o de trabajo. Mis horas en estos días están marcadas por algo muy diferente.
Las imágenes de aquello con lo que me cruzo me devuelven a la realidad de estas piedras, este aire, este sonido de un Veracruz inconfundible. Cierta plenitud en cada estar

Debe haber un momentos para todo, para caminar o para esperar

Cierta plenitud en cada estar

5 comentarios:

Ester dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Irreverens dijo...

ES curioso. No sé si es tu forma de andar o qué, pero todo tiene un aire pausado y tranquilo. De tarde de verano y siesta.

Raquel dijo...

Exactamente. Yo tampoco s� muy bien c�mo explicarlo. F�jate que a cualquier hora del d�a ha sido as�. Nadie parece llevar prisa. bastante especial.

dintel dijo...

Me ha arrebatado el banco. Un día, por fin, me decidiré a coleccionar fotos de bancos.

Raquel dijo...

Esos bancos solitarios son especiales, ¿verdad? Me acuerdé de ti al hacer la foto porque sé que te gustan (me acordé de un comentario que hiciste en otra foto de otro banco)