La noche seduce al día y le gana su terreno. La mañana llega demasiado pronto, cuando los pájaros del sueño todavía vuelan seguros. Un ratito más, dice Belén, un vaso de agua y poco de fresco antes de que el día vuelva a ser horno sin medida
El jardín de doña Mago también vive desde temprano. Mientras unos tocan música,
otros preparan la comida para todo el que a la noche llegue al encuentro, a la reunion. Habrá barbacoa, taquitos, moronga, frijoles
y para quien no pueda esperar hasta la noche, esos granos dulces que en esta parte del mundo son alimento del alma
Ya habían anunciado norte y el aguacero no espera. La lluvia se siente fuerte sobre los tejados de lata, los charcos se multiplican y el barro, en un instante, crece
Nos recogemos bajo techo. Recibimos con gusto el frescor de la lluvia y esperamos a que pase. No hay prisa. Hay tiempo para comer con calma. En la mesa grande de la familia Kojima compartimos taquitos, tamales, frijoles, plátano frito. El agua de jamaica está fresca. El café es de olla.
Antes de que lleguen las siete pienso en los niños y niñas. Imagino a sus mamás preparando guayaberas y blusas blancas, faldas y zapatitos, cintas para las trenzas. Los veo llegar, buscar su lugar, esperar, jugar. mirar, sonreir. Trato de sacar fotos de todos y aunque no todas pueden estar aquí, algunas cuentan el momento
Es el tercer día que veo a algunos de ellos y me gusta la cercanía que siento
la acogida que también los mayores me regalan
Las muchachas ya están impacientes y la tarima las está llamando
Me gusta este espacio que no impone sino que de por sí, como la gente, realmente acoge. Ahí están ya los principiantes
y las niñas que por fin pueden zapatear en la tarima al son de requinto y jarana
Ahí los más avanzados
y también el grupo Estanzuela
También me gusta ver a los niños zapatear con su música, enlazar generaciones. Lo mismo cuando Yacatecutli toca y que con la misma idea de combinar y hermanar mundos, generaciones y músicas, toca con Osiris Caballero y con Javier Cabrera
Después llega el fandango con niños y mayores, el compartir, el vivir un rato más alrededor de la tarima
La luna se asoma al jardín. Se pone sus zapatitos y sus puntillas blancas. Late con el taconeo y pespuntea elegante. Las miradas se encuentran y sabes que el mundo se agranda cuando algo como esto te hermana.
Felicidades a Yacatecutli por esos 13 años de grupo y de proyecto comunitario, amistad y entrega.
4 comentarios:
Hola Raquel, me he estado poniendo un poquito al día de tus vivencias por esa ya tu segunda casa.
:)
Y me gusta leer que sigues absorbiendo la vida como una esponja.
Besotes
Estos periplos tuyos por esas tierras hacen, no solo que se me pongan los dientes largos de la envidia, sino que ya casi conozca todos los sitios sin haber estado en ellos
Besos
Irre,
se te echa mucho de menos.
Peter Pan,
nunca había estado en esta parte del país y no me arrepiento de haber venido. Ya te contaré más en detalle.
Besos
Qué caras más felices y sanas se les ve, y a todo eso tu has añadido tu granito de arena... o de magia..
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