domingo, diciembre 16, 2007

Ver, tocar, escuchar


Me admira ver crecer a esos niños y adolescentes que vivo de cerca, escucharles, comprender cómo maduran, la rapidez con que aprenden y asimilan todo lo que viven.

Ahora que los veo, parece que fueron ayer esos 5 años de alguno de mis alumnos, un suspiro esos siete u ocho que han pasado desde entonces. No sé cómo han de sentirse los padres al comprender ese lapso que se funde en una especie brevedad insustituible.

Me admira oirles mientras crecen también como músicos, el esfuerzo que va ganándole batallas a la dejadez, la perseverancia al abandono.

Éstas son algunas fotos de nuestro recital de hoy. Abrimos con "G, I wish the snow will melt" (la más simple escala de sol para calentar) y nos dimos una vuelta por Gypsy fiddlers,

millionaire's howdown,

humoresques,

conciertos en menor,

romanzas andaluzas,

sonatinas,

conciertos en mayor,

danzas españolas,

preludios y allegros

y mucho más

14 comentarios:

Anónimo dijo...

De golpe he retrocedido a los años en que trabajé para la Jove Orquestra de Catalunya...
:)

El entusiasmo de los más jóvenes es insustituible. Estas vacaciones de Navidad espero poder asistir a alguno de los conciertos que dará la Jove Orquestra en mi tierra.

Besos

Mariano Zurdo dijo...

Imagino la emoción que debes sentir al ver tocar a esos músicos que crecen a tu lado. Pero sólo me imagino un tanto por ciento pequeño, porque lo que debes sentir debe ser aún más potente.
Besitos/azos.

Fran Invernoz dijo...

¡Qué maravilloso tu trabajo!, la felicidad de hacer algo gratificante vocacional. Buen blog, me ha encantado conocerlo. Te seguiré leyendo.

leo dijo...

Qué bonito debe ser enseñar música... Y también tener un maestro que demuestre tanto entusiasmo por enseñar como nmuestras tú en este blog.
¿Eres tú la de la foto?
Besos.

Anónimo dijo...

Música de violines... ¡Qué envidia de que la mayoría de tus alumnos sean aplicados! Alumnos con ganas de aprender y profesora con ganas de enseñar: sin esto cualesquiera otras directrices pedagógicas son música de violines.

Pakous dijo...

Enhorabuena por pertenecer a este gremio del cual me honra formar parte.

Un abrazo y felices fiestas.

Raquel dijo...

Viguetana, no he escuchado a La Joven Orquesta de Cataluña pero en general, las jóvenes orquestas en España tienen nivelazo.
Besos y seguro que vas a disfrutar su/s conciertos.

Mariano, es emocionante y toda una experencia que resume unas cuantas cosas y como proceso de aprendizaje, muy valioso. Tú bien lo sabes.

Martín Bolivar, gracias y bienvenido.

Leo, la de la primera foto. A mi lado está el papá de Ceili, la niña con la que estoy en la última foto.
Un besote

Rafael, tú lo tienes un poco más difícil porque lo de tus alumnos es por obligación y lo de los míos es porque ellos quieren. Llevas mucha razón, no hay enseñanza/aprendizaje si las dos partes no trabajan a la par.
Un abrazo

Pakous, gracias y saludos para
ti también

Tawaki dijo...

El tiempo pasa demasiado deprisa. Estamos acostumbrados a vernos a nosotros mismos y no nos damos cuenta.

Pero cuando vemos cómo cambian los niños, se nos viene todo de golpe. Qué suerte poder ver como se hacen personas.

Un abrazo

Raquel dijo...

Sí, se hace más obvio con los niños. A nosotros se nos notan los cambios un poco más léntamente.
Un abrazo

Julia Ardón dijo...

Qué bonito.
A mi me tocó algo similar.
Ir a ver a mi hijo tocar batería en el concierto anual de su escuela.
Se lució con una pieza de rock ensayada con sus amigos.
Yo, orgullosa de verlo tan seguro, tan aplomado...y encima gozándola.

Bonito.
¿ qué haríamos sin música?

banderas dijo...

¡Enhorabuena, profe! Cuando uno ve con sus propios ojos los resultados de esfuerzoa pretéritos parece que se aparezcan como recuerdos de un pasado bien conocido... o como promesas de un futuro mejor.

De la música en particular ¡qué quieres que te diga que no suponga tú ya! ¡Una de las cosas imprescindibles en mi vida aunque no toque nada!... me confieso inconstante y creo que esa es una virtud fundamental para ese arte.

Biquiños ;-)

Cyllan dijo...

Eres profe de música... Algo así parecías. Que profesión más hermosa Raquel. Jolines y además de nenes, uf. Los míos están empezando con el violín también, son ahora como esos de cinco años que recuerdas. El otro día precisamente la academia montó un recital para que pudiéramos verlos en acción a todos juntos, ¡es absolutamente emocionante!.
Te preguntas como nos sentimos los padres, mmm, no sé si existen palabras, es una mezcla extraña de querer que evolucionen y de querer mantenerlos así, pequeñitos y a salvo para siempre. Que sé yo, seguro que con la música su evolución será un poquito mejor que sin ella ¿verdad?
Besitos profe ;)

Luis López dijo...

Raquel, es esa primera foto estás preciosa. Saludos.

Raquel dijo...

Julia, no sé cómo sería un mundo sin música, sin vivirla.

Banderas, la música es imprescindible para muchos, aunque no se toque nada... Eschucharla y vivirla la revitaliza. Es por eso por lo que sigue existiendo y combrando fuerza, transformándose junto a nosotros también.

Cyllan, indudablemente, mucho mejor con música que sin ella, mejor con luz que con oscuridad, con ventanas abiertas.

Luis, vaya halago. Ya me puse el traje inflado y no voy a quitármelo en unos cuantos días.