lunes, diciembre 24, 2007

Despertar

A esta luz, estos tejados, esta niebla de media mañana

los robles de invierno,

el sonido de los campanillos de las ovejas,

el pastor caminando en calma junto al rebaño,

la luna de la tarde

y su descender

2 comentarios:

Tawaki dijo...

Los robles sin hojas siempre me han provocado mucha tristeza. Los prefiero en cualquier otra época del año.

Un abrazo

Raquel dijo...

Tawaki, te entiendo perfectamente. Verlos con vida en la primavera y verlos en su madurez tal vez sea por eso más especial.
Un abrazo