martes, diciembre 25, 2007

El pueblo en hoy

El pueblo parece cambiar poco y con lentitud. Tal vez sea tan solo que los cambios pasan más desapercibidos. Se construye alguna casa, alguna calle se arregla, lo más viejo y abandonado se va deteriorando lentamente.
Camino por lugares de siempre, lugares que sientes con los ojos cerrados, que escuchas y reconoces sin ni siquiera tener que prestar mucha atención. ¿Será que la vida también se desliza con más lentitud en estos lugares pequeños donde casi todos nos conocemos y nos vemos envejecer, donde el parecido te sitúa en una u otra familia, donde se pueden contar los que nacen y los que mueren?
Cierta languidez hoy, cierto silencio, un algo detenido

Incluso la sierra nevada al fondo parece formar parte de esa quietud,

los otros tejados y chimeneas que siempre me transportan a otro tiempo y lugar

aunque tiempo y lugar sean aquí y ahora.
Al ver esta imagen recuerdo parte de la conversación de la sobremesa acerca de la pobreza y el abandono que esta parte de España sufre, el contraste con comunidades más ricas que por recursos naturales o estrategias políticas tienen mucho más. Siempre la historia es más compleja de lo que parece pero por una u otra razón, ésta es una de esas zonas—y de esas comunidades—que parece haberse quedado anclada en un pasado cuyo futuro carece de lucidez, iniciativas, ayudas. Aunque no me gustaría perder estos tejados, estos trozos de ladrillo y recovecos,

sé que no vendría mal alguna ayuda para algún que otro proyecto que ayude a revitalizar el pueblo; y que también nosotros
unamos esfuerzos.

5 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Estas entradas tuyas huelen a hogar.
Ojalá que alguien se dé cuenta que este país necesita de esos pueblos para mantener el equilibrio, que si desaparecen seremos un poquito peores y nuestra calidad de vida bajará unos cuantos enteros.
Besitos/azos.

Juan Luis Dammert dijo...

Eso de los regresos creo que es lo mas sorprendente de los viajes, sobre todo cuando se tiene donde regresar. Alguien dijo por ahi algo asi como que el lugar original es donde adquieren todo su sentido las palabras de la tribu. Conectar las palabras a las cosas y viceversa. Imágenes de por medio. Que bueno Raquel que escribas y nos hagas ver a través de tus ojos esas cosas tan bonitas que hay.

JUANAN URKIJO dijo...

¿Dios santo, Raquel! Una semana sin verte y tantas cosas por ver... Me acabo de dar una vuelta por tus paisajes (Salamanca, Lagunilla) y comprendo perfectamente los comentarios que van destilando cada una de las sensaciones que vives al transitar por esos rincones de Castilla. Tiene que ser, para ti, algo muy intenso...
Celebro enormemente que estés sintiendo tanto; me gusta saber que estás bastante más cerca, aunque sólo sea por unos días.

Un beso y un fuerte abrazo, desde un poquito más al norte.

Tawaki dijo...

La belleza de lo conocido.Da gusto pasear contigo. Ojalá que lleguen esas ayudas, pero creo que los políticos piensan más en otras cosas.

Besos

Raquel dijo...

Mariano, huelen a hogar. Nunca mejor dicho. Me da miedo pensar que estos pueblos lleguen a desaparecer. La centralización no trae lo mejor.
Un abrazo grande

Juan Luis, qué bueno saber de ti. No sabes cómo me alegro cuando pienso que tú también ya tienes un lugar para regresar. Ojalá que pronto vea tu casa de cerca y que puedas enseñarme esa Lima de Pinglo que tanto quiero vivir.
Un besote

Hola Dedalus! intenso, especial, deseado... todo eso. También a mi me gusta sentirme cerca de ti y de todos los colegas blogueros. Esa es la verdad.
Un abrazo grande

Tawaki, gracias por venir de viaje y por viajar conmigo. ¿Quieres salir a caminar hoy? Vale, te llevamos a ese sitio que...