jueves, mayo 01, 2008

La orquesta del río infinito

(Miguel Angel Leguizamo en el concierto de la Orquesta del Río Infinito en San Carlos de Nicaragua --Photo by Julia Ardón)

Me gustaría contaros una historia, una historia que ha sido inventada por alguien y que muchos más la han hecho posible. Es un paseo a través de un río, un río que se convierte en ser que crea uniendo hombre y naturaleza, música y ser esencial, tú y yo, aquí y allá, arte y vínculo con la vida.
En realidad, es una historia que ya alguien ha contado muy bien y que se llama Orquesta del río infinito, un proyecto que comenzó ya hace algo más de un año y que después de vivir su primera etapa en Paraguay, hace dos semanas vivió un viaje inolvidable en Costa Rica y Nicaragua.

En su página web, cuando les preguntan quiénes son, dicen:

Somos un movimiento conformado por gente de música, de arte, ambientalistas, activistas, poblaciones enteras.... simples habitantes de América, que convocamos a un reencuentro con la música de este continente, sonoridad que por milenios ha viajado por los ríos, cuyas aguas hoy están amenazadas.

Nos une la convicción de que las cuencas son espejo de las comunidades de sus orillas. Deseamos dar cuenta de nuestra riqueza cultural y movilizar energía en torno a la protección de los ríos.

En nuestros viajes vamos aprendiendo a reatar los hilos sueltos de la gran hamaca americana, cuya trama social y ambiental está debilitada en su memoria.

Estamos en búsqueda permanente , queremos aprender de las comunidades escuchando su música, sus relatos, sus miserias y sus alegrías. Queremos aprender a a cantar con la voz de nuestros niños, nuestras niñas y nuestros ancestros. Navegamos para escuchar el vuelo del ave, el canto del pájaro, el sigilo de la serpiente, el silencio del caimán, la percusión del mono desde el árbol, el color de las flores y mariposas, el canto del viento entre las palmeras...

Nos resistimos a dejar de soñar con sirenas de río y tiburones de agua dulce, queremos seguir imaginando otros mundos posibles y cercanos.

Viajamos acompañando el ritmo de cada río, sin forzar la marcha. Intentamos aprender a sonreír en medio de tormentas tropicales y encontrar la sabiduría que nos permita esperar con paciencia la lluvia en tiempos de sequía.

Agradecemos la fiesta del encuentro que celebramos con cada abrazo, con cada sonrisa, cada danza, con cada pueblo al que llegamos. Tenemos la esperanza de poder crear en comunión nuevos universos sonoros.

En la creación musical no reconocemos compuertas, diques ni represas. Dejamos que todo fluya naturalmente como fluye el agua, como parte necesaria de un cuerpo vivo y musical que genera una nueva armonía.

América es un cuerpo mítico relatado desde lo aborigen, lo negro, lo europeo, lo moro, lo oriental... desde la infinita gama de maravillosas mezclas y diversidades pero también desde la ausencia, desde el destierro y el olvido.

Nos juntamos para reconocernos, reencontrarnos.

Deseamos contribuir con el tejido de un nuevo relato de América, restaurar nuestros bosques, nuestras aguas, nuestra lengua, nuestra memoria y la esperanza de una vida digna.


Es un proyecto único. En el barco que recorre ríos y enlaza comunidades, pueblos y gentes de diferentes países, la Orquesta del río infinito se mueve libre y respetuosa por las venas de la tierra y sus habitantes, no reconoce fronteras físicas y construye e interpreta músicas que hacen eco de las músicas de todos, mil instrumentos en uno, un mensaje común: ser uno con nuestra propia tierra. Todos y todo tiene cabida, pero no es caótico. Manuel Obregón está detrás de la batuta y en esta parte del proyecto, se le ha sumado Leon Gieco. Ellos son la parte visible pero como en todos los grandes proyectos, probablemente haya muchas otras personas sin las que no sería posible.
Conciertos, talleres, encuentros con las comunidades, la música como herramienta de lucha social y como forma de expresión particular y plural que aúna más que individualiza.
Acérquense al proyecto porque realmente merece la pena. Este video presenta pinceladas de ese viaje y algunas de las cosas que pasaron




Mi amiga Julia Ardón se subió al barco y vivió de cerca la experiencia. Captó en imágenes la esencia de muchos momentos de la convivencia, los conciertos, los viajes y cómo no, miradas, gestos e interiores de quienes participaron. En este post que escribió en su blog puedes sentir su emoción y aquí puedes ver las galerías de fotos de conciertos y otros momentos. Realmente merecen la pena.

(Afinando la mejoranera --Photo by Julia Ardón)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¿bailamos?

beso

dintel dijo...

Me ha parecido muy interesante. Me pido el siguiente baile.

Anónimo dijo...

Muy interesante entrada, transmites muy bien el ambiente que vivieron..Muy bonito.

Un beso

Julia Ardón dijo...

Qué belleza que el mensaje se transmita y se comparta. Mil gracias por tu cariño y por el entusiasmo con que te sumás a este esfuerzo que siento es muy valioso y ha comenzado a sembrar tanta esperanza.

CAriños

banderas dijo...

Querida tripulante de la nave, de ese río infinito:

Hoy he leído un poco y escuchado todo el video mientras curioseaba al mismo tiempo en el blog de Julia y en la página del proyecto. Mis neuronas ya no están para muchas cosas esta semana, pero me parece de una originalidad y de un savoir faire increíbles. Como dirían por allá: ustedes son chéveres... y sólo espero que lo sigan siendo.

Biquiños ;-)

P.D. Tienes una madre con un aspecto super vital... ¿a quién saldrás tú? ¿A tu padre encantador y con aire tímido o a tu madre luchadora?... los calificativos me los sugieren sus fotografías, advierto.

Tawaki dijo...

Está bien eso de los ríos que unen en vez de separar, está bin eso de seguir soñando con sirenas y tiburones de agua dulce, y reconstruir. Parece algo anacrónico y sin embargo es tan necesario, que se agradece que haya personas con esos sentimientos e intereses.

Gracias por acercanos el proyecto y un abrazo.

Raquel dijo...

Amor,
bailemos. Es la mejor forma de celebrar.

Dintel,
sigamos bailando. Nada como compartir así.

Only,
a ti también te hubiera gustado estar ahí. Julia Ardón tiene más entradas. En cada una de ellas asoma otro fragmento del proyecto, los conciertos, el contacto con la gente y las comunidades. ¿Vamos a la siguiente parte del viaje en el otoño?

Julia,
gracias a ti por dejarnos verlo a través de tu corazón abierto y grande, y a través de tu forma de compartir. Ojalá que realmente podamos estar allí en la próxima etapa y que poco a poco la voz se siga difundiendo porque algo así abre puertas y habla de esperanza.

Banderas,
qué bueno que hayas leido un poco más acerca de todo esto. Es una tarea en la que muchos podemos estar involucrados. No cabe duda.

(Vital y luchadora ella; dulce, sentido y fuerte él; yo, a días y de todo, una buena mezcla. Y tú, adivinador preciso. Un abrazo grande)

Tawaki,
me alegro mucho escuchar cometarios así. Ese es el espíritu del barco, del río y de toda la orquesta con sus pasajeros y audiencias.
Besos

isobel dijo...

que bonito, ya sabes lo que pienso de la música y de las gentes de buen corazón, besos

Raquel dijo...

sí y es un sentimiento bonito y especial.
Un beso

Julia Ardón dijo...

ve qué bonito, ya te enlazamos en el sitio del Río, que sigue creciendo...
como los círculos en el agua.

Raquel dijo...

qué bueno Julia, muchas gracias, y que siga la corriente y la música se extienda y las buenas razones sigan enlazando vidas y sueños