Después de las lluvias del otoño, es inmenso ver el verde de las laderas ámplias. Cultivadas o no, su belleza les pertenece, sin ninguna duda.
Antes de llegar a Las Puentes del Soto, no puedes dejar de admirar cómo los ríos Alagón y Cuerpo de Hombre se convierten en uno sólo, río que lleva dos caudales y un solo nombre, Alagón. La helada aún se mantiene en las sombras y rincones recogidos cuando pasamos por ahí poco más del medio día. Desde el puente, la serenidad abruma
En Riomalo, una comida exquisita que es necesario probar y que justifica un viaje. Los pimientos rellenos con setas y salsa de almendras, los rellenos con queso de cabra y salsa de miel, o las gambas al ajillo y las gambas riomalo son platillos que hay que probar. Las carnes son excepcionales, desde el cabrito al horno al solomillo ibérico, el chuletón o el solomillo al roquefort. La cantidad, te abruma. Compartimos platos y aún así, sobra. Entre los postres, el flan de café, la tarta de queso o el flan de huevo también merecen la pena. El expreso, fuerte y cargado y, cómo no, acompañado de turrón, empiñonados y mazapán por ser esta época del año.
Para bajar la comida, un paseo por el pueblo, una mirada al pasado, a la pobreza
a esta región de Las Hurdes que ya no es zona deprimida y que tan poco a poco ha ido saliendo de la pobreza
Para bajar la comida, un paseo por el pueblo, una mirada al pasado, a la pobreza
a esta región de Las Hurdes que ya no es zona deprimida y que tan poco a poco ha ido saliendo de la pobreza
No hay comentarios:
Publicar un comentario