Quiero volver unos días atrás para poder contar un poco más y sin embargo, la fuerza del día me arrastra a estar aquí, no me deja salir. Ni quiero salir. Escucho a mis alumnos, me siento contenta de tener el trabajo que tengo, de hacer música, de ayudar a otros a hacerla. Pero sí, imágenes cálidas regresan y reviven en este otro marco, este espacio del recuerdo.
Nuestro segundo día en México comenzó con un viaje desde Churumuco a Zicuirán, donde iba a ser el segundo día del festival.
Ya para el mediodía, el termómetro marcaba 30º. El camino que hicimos de noche, ahora lo vemos de día, los vados, los trozos sin asfalto en la carretera, la zona de desierto que es, aunque la presa del Infiernillo está ahí. Las fotos no hacen honor a su casi majestuosa serenidad entre las montañas
Para cuando llegamos al centro del pueblo, aun los músicos no habían llegado. "En la tardecita nos reuniremos en el parque y ahí comenzará el fandango. Cada grupo buscará una sombrita y ahí estarán tocando". Eso habían dicho. Y así fue. Los músicos fueron llegando, se fueron sentando en los bancos bajo los árboles, unos tocaban, otros esperaban, otros se les unían, otros escuchaban. Y la música sonó desde las cuatro hasta que empezó el concierto a eso las 7 y cuarto. La tarima también llegó y los bailarines hicieron turno para subirse a ella y sobre la tabla, redoblar con su zapateado, ser otro instrumento musical acompañando al arpa, su cacheteo, las guitarras de golpe, los violines y las vihuelas.



2 comentarios:
Es una grata sorpresa encontrar este blog, recien estuve en el 101 Aniversario del tio Leandro, fue un momento de mucha emotividad pues toda mi vida escuche hablar sobre Él y sobre su Hermano Isaias y por circunstancias diversas solo hasta hoy pude conocerles personalmente lo que me llena de orgullo y satisfaccion por ser parte de esta enorme y gran familia ...muchas gracias por el reconocimiento que usted le otorga con este espacio .
Saludos Cordiales!
Max Corona
Max,
es un gusto que hayas mandado este comentario. Qué bueno que hayas podido celebrar con él su 101 aniversario. Para mí fue una suerte haber podido estar en el festival y escuchar a tu tío.
Un abrazo grande
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