Lo nuevo siempre ayuda a generar una energía diferente. Hace falta.
Hoy llueve y la nieve se está derritiendo.
He ido por primera vez a una clase de body step (me hace volver al pasado, me sorprende que la memoria muscular esté tan presente. Es más divertido que antes).
Un masaje en la cama fisioterapeútica Migun reclama en mi mente el adjetivo funky. Te hace sentir bien.
Nuevas gafas para poder acertar a leer las letras de los carteles de a lejos sin tener que cerrar los ojos. (Me atreví, fui indiscreta y, aunque apenas se distingue el color, compré gafas rojas para aliviar la palidez del interminable invierno.)
Unos van a conciertos de Niña Pastori. Otros a conciertos de Fito y los fitipaldis. Otros a conciertos de Guillermo Anderson. Los demás, en espera de una primavera tempranera y plena.
1 comentario:
Mil gracias por el enlace. Tener a Guillermo acá ha sido todo lujo. El otro día me hablaba de vos y fue muy bonito. Un abrazo y felíz día de las mujeres.
Que siga la música!
Publicar un comentario