Ver crecer a niños a quienes has visto nacer, esa inexplicable sensación, el tiempo, tu propio discurrir, el latido con que te marca el devenir de los otros.
María tiene ya 13 años. A pesar de estar cerca y crecer a su lado, siento que debo estar atenta. ¡Tanto pasando en su vida! Me deja adentrarme, y agradezco ese algo que en mí despierta, esa otra pregunta, la nueva respuesta, la otra forma de combinar un blanco y un violeta. Ya no es una niña. (¿Me ha costado despegarme de esa imagen, de esa infancia, ese juego que a la niñez perpetúa?).
Ahora ya, esbelta y preciosa, llena de fuerza.
Para quienes no tenemos hijos, vivir la vida de estos personajes maravillosos que crecen junto a tí es un lujo, disfrutarl0s con libertad, rozar las alas que despliegan, verlos hacerse grandes, ahondar en la vida, vivir lo que tú viviste y reconoces pero con toda una nueva inquietud y una individualidad irresistible y gigante.
¡Cuánto poder el de esta vida que cada uno vive de forma diferente, que a todos da, que a todos cautiva, subyuga y enamora!
Hoy, esta persona tan querida y especial, me manda algo que escribió (el título dado de antemano) y que fue seleccionado junto a otros ocho escritos de niños y niñas de su colegio.
(¿Estoy orgullosa? ¡Vaya pregunta más tonta!)
UNA SONRISA NO CAMBIA LAS COSAS, AÚN ASÍ SONRÍE
(Por María Vicente González)
Una sonrisa, un simple gesto que efectivamente a lo mejor no cambia las cosas, ni mueve muros ni montañas, pero, ya así, sólo por sonreir puedes ser una persona diferente.
No diferente en personalidad y tampoco en otros aspectos distintos pero a primera vista, para alguien nuevo, que no conozcas, ya eres diferente.
Porque nunca puedes saber si una sonrisa va a ayudarte a cambiar las cosas entre tu amigo y tú o si gracias a ella , vas a animar a la persona triste que está sentada a tu lado o si alguien que te ve por primera vez se va a enamorar de tu sonrisa... por eso, no dejes nunca de sonreir.
Ya tan sólo por sonreir te sientes mejor, aunque sea una simple sonrisa que le regalas a tu padre , a tu madre, a tu peluche favorito o, símplemente sonríes al espejo para verte reflejado en él y sonreir...
Una sonrisa no cambia las cosas, tal vez no lo haga, pero aún así, sonríe.
Porque nadie se merece tus lágrimas y el que se las merece nunca te haría llorar, por eso... sonríe.
3 comentarios:
Beautiful photos. But why are you suddenly in April??
Thank you, Nina. Ay! I fixed that April ghots (the truth, I can't take winter much longer).
Que bonito!
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