Muchas veces me quejo por esa costumbre que tienen los estadounidenses de derribar y construir todo de nuevo en lugar de tratar de recuperar y rehabilitar edificios: cambian la geografía de las ciudades y sus paisaje, y con ello desaparecen las referencias, las memorias en los pequeños rincones, las luces y sombras, las historias que sucedieron bajo un alero o a la vuelta de la esquina. Pero no sólo es allí. Hoy paso por el centro, ahí donde antes estaba el Gran Hotel y donde hoy encuentro un hueco triste que muy pronto dará cabida a un edificio de apartamentos
En la Plaza del Poeta Iglesias se ha quedado sola la estatua de Churriguera que la ciudad encargó para conmemorar el 276 aniversario de la construcción de la Plaza Mayor (iniciada en 1728 y terminada 1755). Detrás de ella, el Gran Hotel ha desaparecido
En los alrededores de la ciudad, tienes que navegar con tiento para no perderte entre tanta urbanización, puentes y parques nuevos de árboles jóvenes que con el tiempo llegarán a dar sombra y a romper las líneas del horizonte.
Menos mal que hay puntos de referencia que siempre están ahí y no se pierden
1 comentario:
Qué gusto que me da ser el primer visitante de tu espacio.
Haberme detenido en tu mirada, y percibir que no por nada los acuarianso, expresamo tal cual lo que sentimos.
Y noto, además del comentario ilustrativo sobre las costumbres por cierto tan desacetadas, que no dejan una sombra en pie, un dej de nostalgi apor rioncones que te agradaír caminr o refugiarte en tu lugar de origen, que tla ve zpor no haber navegado lo suficiente en tu blog, aún no conozco.
Aunqe algo hablas de las calles de Buenos Aires en tu comentario, tal vez era una vecina de mi barrio y nunca te conocí, lo haog ahora que estás tan lejos.
Te agradezco mucho la cordial visita que me has hecho en el post anterior, tu hermoso comentato y tu
energía positiva que con mucho placer me lelva adecirte, BIENVENIDA A BORDO.
Un besito
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