En estas dos últimas semanas no sólo he tenido que comprar un disco duro. También la tarjeta de red se estropeó y el cartucho de la impresora láser pasó a mejor vida. Al menos todo eso no ha ocurrido cuando necesitaba tenerlo a punto en el momento preciso. Cada vez necesitamos más cosas para hacer lo que hacemos, cada vez vivimos más a expensas de algo sobre lo que no tenemos control, cada vez dependemos más de un alguien o un algo ajeno. Sólo decidimos una parte de lo que queremos. La otra la deciden otros y nosotros, buscamos nuestro espacio y elaboramos críticas que nos ayudan a creer que tenemos el control de nuestras vidas y de los objetos que nos dejan discurrir por sus días tal y como lo hacemos. ¿Será cierto?
7 comentarios:
Como decías ayer, muchas de las cosas que atañen a nuestra vida están controladas por otros; otros que cada vez nos conocen mejor, que saben cuáles son nuestros patrones de consumo milimétricamente y que lo aprovechan para vendernos impresoras baratas cuyos cartuchos de tinta valen mucho, que nos ofrecen ofertas de telecomunicaciones que acaban rindiéndoles más beneficios anuales, que nos ofrecen hipotecas a treinta o cuarenta años, etc. Nos conocen bien, muy bien, y usarán ese conocimiento y el poder económico, el poder que rige el mundo y que siempre lo rigió, para que sigamos manteniéndolos en su trono. Menos mal que con los tiempos los otros nos ofrecen a cambio más comodidades y derechos, no vaya a ser que surja por ahí alguna revolución o algún crash.
Sólo nos cabe la elección y la libertad en nuestro ámbito más personal y en nuestro tiempo libre.
Qué razón tienes, Raquel. Cada vez hay más cosas al alcance del bolsillo, cosas que parece que nos hacen la vida más fácil, pero que lo único que logran es alejarnos de la sencillez y crearnos falsas necesidades. ¿Cómo resistirnos?
Un abrazo.
No te falta razón. Siempre se ha dicho que no hay atajo sin trabajo, y en lo tocante a la informático es muy cierto. Lo que deberían ser herramientas cuyo uso facilitara tareas tales como archivo, comunicación e impresión, se rebelan demasiadas veces como artilugios que nos vuelven dependientes de sus malas artes y hasta nos exigen que cumplamos sus caprichos. A una lavadora se le echa la carga, el jabón y el suavizante, se elige el programa y a lavar. Y si se estropea se llama al técnico y la repara. Pídanle algo así a un cacharro cibernético.
Un cordial saludo.
Yo estaba pensando, sin ir más lejos, escribir una entrada en mi blog dedicada a Windows Vista, pero decidí que en mi vocabulario no encontraría suficientes palabras malsonantes e injuriosas como para que me saliese un texto ajustado a mis sensaciones. ¡Malas puñalás les den...!
Besos más tranquilos.
Habrá que hacernos fuertes en nuestro paraíso particular de asuntos controlables.
Besitos/azos.
Os escucho a cada uno y sé que todos tenéis razón porque todos estamos experimentando lo mismo, esa sensación (sobre todo en cuestiones de cibernética)de estar dependiendo constantemente de algo que no puedes controlar.
Rafael, bienvenido. Hacía mucho que no sabía de ti y siempre es bueno escucharte.
Leo, ojalá que sepamos vivir esa sencillez y encontrarla cuando la necesitemos, no olvidar la belleza de lo más simple. Escuhar el silencio.
DR, exactamente. Esperemos que con el tiempo podamos confiar un poco más en todo lo que tenga que ver con comunicación, red, digital, etc. Por ahora, seguimos estando vendidos.(A veces, incluso reparar una lavadora no es tan sencillo http://raquelparaiso.blogspot.com/2007/02/las-secadoras-tambin-tienen-odiseas.html
sir john, mac. No hay de otra. Cuéntanos algún día las penas que estás pasando con Windows Vista. Me da la impresión de que esa historia no va a tener desperdicio.
mariano, sí. De eso se trata.
Un saludo muy grande para todos
Por supuesto, yo empecé con un Classic de 9 pulgadas en blanco y negro, y desde entonces no he tenido un ordenador mejor. El próximo ordenador que me compre, Mac sin lugar a dudas. Besos.
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