viernes, julio 04, 2008

Madrid, de antes y ahora

Si ves esta foto,

ya sabes dónde estoy, el día que hace, el color que ha elegido para vestirse. Así de claro y luminoso es en realidad.
Siempre hay demasiado que ver en Madrid, demasiado con lo que perderse y en lo que entretenerse. Mucho en ella permanece pero mucho cambia. Como en todas las grandes ciudades, la gente genera cambios y en los últimos años, los rápidos movimientos migratorios han acelerado esos cambios. Pero no es sólo eso: cambios generacionales, tendencias artísticas y avances tecnológicos generan cambios con una rapidez asombrosa. Lo nuevo y lo viejo se entremezclan sin descanso, lo tradicional permanece y tal vez renueva sabores mientras se conjuga con la búsqueda de la modernidad expresada de muy diferentes maneras y tan diversa como la misma realidad y la variedad de tendencias.
Hay caminamos por una de esas iglesias y

espacios que permanecen

Sí, vamos al museo del Prado,

ahí donde siempre me pregunto qué pensará el señor Goya viendo a toda esa gente esperando para entrar a ver su obra

Han hecho una ampliación en el museo y queremos verla. En esa nueva sección hay una exposición temporal del retrato en el renacimiento.
Siempre me admira el espacio y su organización, la elección de colores en las paredes, las luces y por supuesto, el diseño arquitectónico, la simbiosis de antiguo y moderno.

De paso vemos algunas de las obras clásicas, las que siempre te hacen volver a pensar en todos esos años que han pasado y cómo las obras de arte siguen convocando a tantísimos.

A la salida caminamos a la sombra de los árboles por el Paseo del Prado

y un poco más abajo, esa conjunción de nuevo y viejo vuelve a sentirse atractiva. El edificio de la Caixa Forum rompe sobre el azul fuerte del cielo del mediodía

y en frente, el latir de la arquitectura de balcones que tanto me gusta de Madrid

Nos hemos acercado a ver el edificio con su jardín flotante

y la exposición de Alphonse Mucha
El edificio en sí me parece caprichoso y con muchas detalles cargados de originalidad, desde la fuente de la entrada donde el agua juega reflejos cambiantes

y donde sus paredes se prestan para autoretratos


al pequeño laberinto de sus materiales desde el interior

o el exterior

Madrid en su hoy y en su ayer,


vital y cierta.

9 comentarios:

dintel dijo...

Qué envidia!!! Nada más que añadir por ahora. ;)

Raquel dijo...

Hola Dintel,
¡buenos días de domingo con sol!

isobel dijo...

menuda paliza cultural... besos y disfruta de tu tierra.

Raquel dijo...

Isobel, no te creas, no fue tanto.
Del Prado sólo elegimos algunas cosas para ver y no nos matamos. Los museos ya de por sí son muy cansados.
¿Cómo van tus lecturas?
Besotes

Irreverens dijo...

Yo, del Prado, sólo he visto una parte minúscula.
A ver cuándo voy para allá con tiempo y hago otro tanto.
:)

leo dijo...

Qué bonito es mi pueblo.
Me falta el Caixaforum por conocer.
Se me hace curioso encontrar fotos de lugares para mi tan cercanos en tu blog. Qué biennn.
Besosss

Raquel dijo...

Irreverens,
es para irse ratitos y ver secciones. El otro día tuvimos suerte y no había tantísima gente, lo cual es un alivio.
Besotes

Leo,
muy bonito, sí que sí. Pensé en eso, en cómo sería para el quienes conocen muy bien Madrid ver esas fotos ahí.
Un besote

JESUS y ENCARNA dijo...

Madrid bien se merece un gran reportaje tambien no?
Besicos y disfrútalo
Encarna

Raquel dijo...

Hola Encarna,
Madrid se merece muchas entradas. Muchos mundos e historias en ella también.
Besos