domingo, julio 20, 2008

Así es por aquí

Es época de lechugas, judías verdes, berzas, calabacines. Así es por aquí. Quien tiene te ofrece y te regala, tú regalas algo diferente y devuelves el favor si no ahora, un poco más tarde. “Anda, siempre haciendo favores”, dice la señora María. “Para eso estamos, que si no nos ayudamos nosotros, a ver quién nos va a ayudar”, contesta la señora Hipólita.

En esta época del año, Lagunilla es el punto de encuentro de mucha gente. Son pocos los que aquí se han quedado a vivir y sin embargo, la población se triplica en verano. Quienes no han construido casa siguen viniendo a casa de la madre, la hermana o el amigo; los nietos a veces llegan solos hasta que haya vacaciones. Julio es más tranquilo. En agosto llegan todos, especialmente en las fiestas, las de la Virgen de la Asunción a mediados de mes. Nunca paso el tiempo suficiente en esa época para que no se me despinten las caras. Como ellos a mí, les reconozco por el parecido que les traiciona y que me dice que son hijos de tal y tal. Ellos me reconocen por las pintas pero no saben muy bien si soy ésta o la otra. Así es por aquí.


Comentaba ayer algo de ese reconocerse. Tal vez sea que lo pequeño ayuda a crear lazos. O que lo que cambia más léntamente ayuda a mantener recuerdos y recrearlos, evocar con más facilidad, mantener relaciones personales, crear referencias. Tener puntos de referencia es importante. Aunque la calidad de esas referencias es siempre significativa. (Por un momento pienso en la búsqueda de lo práctico en las ciudades estadounidenses, fácil orientarse en ellas y encontrar las cosas que puedes encontrar en muchas otras ciudades del país, las mismas cadenas de restaurantes estés donde estés. Hay a quienes no le gustan las sorpresas.)
Por eso es bueno poder pasar por calles de siempre,

aunque haya nuevas casas o nuevos jardines aquí o allá, un banco nuevo tal vez, una acera un poco mejor hecha, una pared para rebocar

Las cosas cambian, sí, pero la referencia sigue estando ahí.
Así son las cosas por aquí

11 comentarios:

JESUS y ENCARNA dijo...

Yo no tengo pueblo, sabes? nací en Barcelona, pero me encanta pasear por el barrio de la Ribera, que es donde pasé los primeros áños de mi vida, buscando balcones, portales y la lecheria y el tostadero de café que ya no están...
Petonets
Encarna

dintel dijo...

Mmmmm, qué envidia. Me encanta esa zona. Mucho. ¿Te puedo pedir un favor? Regálame una puerta para mi blog, gracias.

Anónimo dijo...

Solo he pasado algunos veranos en un pueblo casi así, disfruta al máximo!
Besos

banderas dijo...

¿Qué pasa? ¿Hoy te ha dado por el feísmo o qué?. Claro que puede haber belleza en los contrastes pero, por favor, no me mates con esos ladrillos vistos que pretenden sustituir a unas buenas piedras de mampostería, ni esa uralita al lado de teja del país. Te lo pido por favor.

Biquiños ;-)

LA CASA ENCENDIDA dijo...

En los pequeños pueblos se vive así. Ya mismo aqui donde vivo estará lleno de "limpia horzas" como "cariñosamenteo o con sorna"se les llama a los que han emigrado. Unos vendrán a ver a la Virgen, otros a pasar unas vacaciones baratas en casa de la familia y a rebañar todo, por eso lo de limpia horzas y otros vendrán a estar con la familia, disfrutarla y gozar en el su pueblo donde nacieron.
Saludos

Mariano Zurdo dijo...

En la vida es bueno tener referencias. Sin duda tu tienes allí una.
besitos/azos.

isobel dijo...

mira que me gusta eso de darte una vuelta por el pueblo a la hora de comer, que todos te invitan y los crios... si parece que los estiran por las noches, besitos

Anónimo dijo...

Pero si parece el Perú, Raquel. ¿O acá nos hemos copiado de Lagunillas? La gente lleva su pueblo adentro. ¿Llegó el wireless ya a tu casa? Falta la foto de tu residencia. Me la imagino pero no la veo.

Magda dijo...

Acercarnos a la tierra, a aquel pedazo, ínfimo y querido, donde trancurrió nuestra infancia, donde está nuestra más pura nostalgia....nuestra esencia...es así? yo lo siento así.
Las fotos hermosas.
Un beso.

Luis López dijo...

Compruebo que aprovechas bien el tiempo. Felices días.

Raquel dijo...

Encarna,
eso es, ese barrio, esas minucias que hacemos nuestras y que recordamos muy adentro y que ellas recuerdan nuestros pasos.
Besos

Dintel,
te traje una de Cuzco/Cusco/Cosqo. Es azul y no verde. En cuanto la encuentre (estoy ordenando las fotos de ese viaje estos días) te la mando. Mientras, echa un vistazo a la entrada del miércoles. No sé si te gusta alguna pero están hechas para tí. La de las cerraduras de cerca me gusta mucho. Si acaso no, tengo otra localizada que está esperando también.
Besotes

Mita,
lo estoy haciendo. El estar aquí es una gozada: clima, muchas horas al día de luz, mamá y papá, las hermanas, los vecinos y la gente del pueblo, el campo.... en fin. Te mando un poco de esa luz por si acaso los días son un poco más cortos allí.
Besotes

Banderas,
busqué esa uralita especialmente para ti ;-))00
Ah! y esa parede de ladrillos te está esperando. ¿Para cuándo?
Biquiños también para ti.

La casa encendida,
saludos. ¿Qué pueblo es? Cuenta más, anda.
Besos

Mariano,
esa calle de la Palma es una maravillosa y grande, ¿verdad?
Muchos besos

Isobel,
los estiran bien estirados y se quedan jugando hasta las mil y monas. Eso hacíamos de pequeños. De un poco más mayores también aunque ya no jugamos a los mimos juegos.
Besos

Juan Luis,
llegó wireless a Lagunilla pero sólo hay en el ayuntamiento. Aunque lo quisiéramos poner en casa, no funcionaría y conectarse por la línea de teléfono sería una aventura de subir una foto en una hora (si acaso).
No he puesto fotos de la casa. En cuanto haga una la subo.
No sabes cuánto me sigo acordando y viendo conexiones y diferencia entre esto y aquello.
Besotes!

Magda,
así es. La infancia y muchos otros momentos de la vida. Aunque estoy lejos, siempre vuelvo aquí (toda la familia vuelve) y tenemos tantos recuerdos del cada día que vivimos aquí... ¿Tienes pueblo?
Besos

Luis,
demasiado que vivir. No puede ser de otra forma.
Un abrazo y felices días para ti también