miércoles, septiembre 26, 2007

En la esquina

El autobús me recoge en la esquina temprano por la mañana. Casi siempre llega puntual y si lleva retraso, no es mucho. Empiezo a conocer la ruta y sus viajeros, dónde suben o bajan, quién con su taza de café despierta, quién lee, estudia, se pierde en su iPod o apenas lleva ropa de abrigo aunque el fresco ya se sienta. Yo también formo parte del engranaje de esa rutina. Y mientras espero y pienso en eso y en todo el simbolismo que las rutinas conllevan, me doy cuenta de que la casa de la esquina viste su propio símbolo y ya se adorna con los colores la estación y uno de los motivos con los que se la identifica

7 comentarios:

banderas dijo...

Ya sé que vivimos en mundos distintos, pero el primer pensamiento que me vino a la cabeza al ver las fotografías fue algo así como "¡¡Qué lindo!!" y acto seguido "Aquí eso no habría durado ni un día" porque a la primera de cambio las calabazas habrían desaparecido en distintas direcciones. ¡¡País!!

Bicos

Raquel dijo...

No en todas partes y no siempre se respetan las cosas pero la verdad es que en eso también tenemos suerte. Muchas casas están sin verja y si dejas cosas afuera, siguen estando al día siguiente. Algo bueno no nos viene nada mal de vez en cuando.
Un abrazo

Viguetana dijo...

Qué hermosura de calabazas.
Y qué razón tiene Banderas (por desgracia).

Celebro que allí la gente sea más cívica.

Besos

Mariano Zurdo dijo...

¡Jamás me habían dado unas calabazas tan apetecibles!
Besitos/azos.

Javier Menéndez Llamazares dijo...

No es cosa de mentar la mala suerte, pero ¿tú crees que conviene recrearse en las calabazas cuando uno/a vuelve a las aulas?
¡Eso es vivir peligrosamente!

Raquel dijo...

Viguetana, desde finales de abril a mediados de octubre, cada sábado, es una delicia ir a Farmers' Market. Ahí se venden lo que los agricultores locales siembran y producen, aparte de verduras, frutas, cantidad de quesos y claro, calabazas en esta época del año. En este mes vas viendo cómo la gente las pone a la puerta de sus casas, adornadas o no, con arañas o sin ellas (fijate en la foto), hasta que llega Halloween a finales de octubre y luego... (pumpkin pie y todo eso en Thanksgiving).

Mariano, lo que pasa es que te las dan en morse que es un poco más interesante.

Javier, nada como el riego, ¿verdad? Pobres calabazas, si apenas dan dolores de cabeza...

Tawaki dijo...

De acuerdo con los comentarios. En nuestra mano está el intentar cambiar el país en el que vivimos. No será fácil, pero podemos intentarlo.