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Ayer también llegó una cestita que el conejo de Pascua dejó para mi. Me cuentan los niños que este conejo (the "Easter Bunny") les deja una cesta con chocolatinas y golosinas, que cuando hace buen tiempo el conejo esconde las golosinas fuera de la casa, por el jardín, y que lo mejor, por supuesto, es jugar, buscar el tesoro y disfrutar su hallazgo. Mi cesta tiene chocolatitos,
jelly beans de muchos colores y sabores y
marshmallows con forma de pato.
Ya que llevo días hablando de fiestas que marcan el comienzo o el final de algo, el conejo de Pascua también pertenece al foclore popular y tiene un lugar en el mapa de las tradiciones: simboliza la fertilidad de la tierra al comenzar el equinocio de primavera, el inicio de su ciclo de recreación.
Y a esta cestita le nacieron alrededor más jelly beans y otros dulces apetecidos y caprichosos
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